No hay duda de que el Gobierno tiene sobre la mesa decenas de frentes abiertos a corto, medio y largo plazo. Desde la resolución del plan de vacunación hasta la concesión de los indultos a los presos independentistas catalanes; pasando por la reforma del sistema de pensiones y el aumento de la presión fiscal para cumplir con el plan de recuperación presentado a Bruselas. Son muchos los temas candentes que están encima de la mesa del Ejecutivo, y otro de los que traen cola desde hace ya meses es la elaboración de la propuesta de ley del alquiler.
Novedades: Limitación del precio del alquiler —falta concretar con qué mecanismo— y prórrogas más allá de los 5-7 años
Lo cierto es que el asunto no cuenta con una posición unánime dentro del Gobierno: desde el PSOE y Unidas Podemos defienden fórmulas diferentes para conseguir un mismo objetivo, la disminución del precio del alquiler. Sea como sea, en las próximas semanas deberá cerrarse un acuerdo al respecto, ya que el calendario del Ejecutivo requiere que la propuesta de ley se cierre próximamente. Así pues, desde Unidas Podemos se defiende establecer un tope de precio del alquiler en las zonas más tensionadas; mientras que el PSOE no es partidario de imponer un límite, sino de usar incentivos fiscales para que los propietarios pongan sus viviendas en alquiler.
Aumentando la oferta, el PSOE pretende que los precios de los alquileres sufran un descenso. Creen que la propuesta de Unidas Podemos supone abrir una brecha de incertidumbre a nivel jurídico y temen que los inversores se alejen del mercado español. En todo caso, las dos formaciones que integran el Gobierno deberán llegar a una posición común durante las próximas semanas y determinar cuál es la medida de limitación por la que opta, finalmente, la propuesta de ley. Los socialistas prevén, además, otra novedad legal en este sentido: imponer una prórroga obligatoria de los alquileres en áreas tensionadas, para facilitar que los inquilinos permanezcan en las viviendas alquiladas más de los 5 o 7 años establecidos ahora por la Ley de Arrendamientos Urbanos.
Además de la limitación del precio del alquiler —veremos si con el mecanismo del PSOE, el de Unidas Podemos, o uno mixto entre ambos— y las prórrogas en áreas tensionadas, el otro paquete importante de novedades de la nueva legislación van a ser las bonificaciones que se prevén. Así, se prevén incentivos fiscales a aquellos propietarios que alquilen a jóvenes y a personas con rentas bajas, que rehabiliten sus casas de alquiler o que rebajen el precio respecto al anterior inquilino, en la línea de la propuesta formulada por los socialistas.
Quejas desde el sector: Falta diálogo desde el Gobierno
Además de superar las desavenencias entre los dos partidos que forman la coalición de Gobierno, PSOE y Unidas Podemos también tienen deberes pendientes respecto a los agentes sociales implicados en la cuestión de la nueva ley de vivienda. Aunque el Ejecutivo se comprometió a mantener un diálogo fluido con los agentes sociales implicados en el sector de la vivienda, son varias las voces que ya han reclamado disponer de un primer borrador de la ley que se está elaborando y empezar a discutiry negociar su contenido, algo que, hoy por hoy, todavía no está ocurriendo.
Queda mucho trabajo por hacer. En todo caso, la salida de Pablo Iglesias del Gobierno favorece el diálogo entre socios y permite esperar que la propuesta este lista ya este junio para que pueda ponerse en marcha, tal y como el Gobierno se ha comprometido con Bruselas, en el primer tramo de 2022. Vienen, pues, semanas determinantes para la ley del alquiler.