Dos agentes de la Guardia Civil hablan con un pasajero durante un control de movilidad en Alguazas, Murcia (España)

Novedades policiales en el 5º día tras la desaparición de Tomás y sus 2 hijas

La autoridad judicial ha dictado esta orden este sábado por la mañana

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar ha dictado una orden internacional de búsqueda de Tomás Gimeno y sus hijas Anna y Olivia, de uno y seis años, desaparecidos desde el pasado martes en la isla de Tenerife, según han informado a Europa Press fuentes de la investigación. Este sábado se ha retomado el amplio dispositivo de búsqueda activado por la Guardia Civil, el cual continúa rastreando por tierra, mar y aire no sólo la zona que abarca desde la Punta de Anaga hasta el Puertito de Güimar, sino también la zona sureste de la isla.

El dispositivo está formado por el servicio aéreo y marítimo de la Guardia Civil, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y la Unidad Orgánica de Policía Judicial, que está al frente de la investigación. Además, este sábado se sumarán agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de Madrid.

Los hechos arrancaron el martes

Los hechos se inician el pasado martes. Tomás Gimeno debía haber entregado a las niñas a su madre, de la que está separado, a las nueve de la noche, algo que nunca se produce. Según algunos testigos, por la tarde se pudo escuchar a las niñas jugando en la finca propiedad del padre, situada en Igueste de Candelaria. Al desconocerse el paradero del padre y las pequeñas, la asociación 'sosdesaparecidos' y el Ministerio del Interior lanzan un mensaje de ayuda para tratar de localizarlos. Según la descripción aportada, Tomás Giméno tiene 37 años, mide 1,85 metros de estatura, es de complexión normal, tiene el pelo castaño y los ojos marrones. En cuanto a las menores, Anna, una bebé de un año, es rubia de ojos azules con el pelo ondulado y mide unos 70 centímetros. Olivia, de seis años, tiene el pelo castaño, largo y los ojos marrones. Mide 1,10 metros. Llevaba puesto un pantalón de chándal gris, suéter azul y tenis negros.

Apenas un par de horas después, el avión Sasemar 103 de Salvamento Marítimo localiza una embarcación a la deriva y sin nadie a bordo propiedad de Tomás Gimeno. El barco aparece a una milla de distancia del Puertito de Güímar y es interceptado por las salvamar 'Tenerife' y 'Punta Salinas'. Una patrullera de la Guardia Civil procede a su traslado al Puerto Deportivo Marina Tenerife. El miércoles, un amplio dispositivo retoma desde primera hora de la mañana la búsqueda de Tomás, Anna y Olivia. El dispositivo está formado por Guardia Civil, Salvamento Marítimo y un helicóptero del GES, y la búsqueda se realiza por tierra, mar y aire, en una zona que abarca desde la Punta de Anaga hasta el Puertito de Güímar.

Horas después se confirma que las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del Puerto Deportivo Marina Tenerife han revelado que Tomás Gimeno zarpó supuestamente solo pasada la medianoche a bordo de su barco, una pequeña embarcación de recreo de apenas seis metros de eslora. El capitán del Puerto Deportivo, Enrique Alonso, relata que el padre de las niñas salió hasta en tres ocasiones del muelle, para zarpar finalmente sobre las 00.30 horas. Según pudieron captar las cámaras, Tomás Gimeno llegó con su coche a las 21.30 horas, lo aparcó frente a su pantalán y descargó una serie de bolsos. El vigilante que hacía el turno de noche en ningún momento ve a las niñas, ni las cámaras revelan si estaban con él.

Tomás Gimeno dio hasta tres viajes para llevar bolsos, maletas y ropa desde el coche hasta el barco. Sobre las 21.50 horas zarpa del Puerto Deportivo y regresa sobre las 23.30 horas. Al parecer, necesitó comprar un cargador de móvil y salió a una gasolinera cercana, volviendo a entrar al muelle. En ese momento pide cargar su teléfono en la garita del vigilante y a las 00.30 horas sale por última vez del Puerto con su barco, el cual sólo cuenta con un pequeño camarote y un baño. Según ha trascendido, la exmujer de Tomás Gimeno le telefoneó varias veces pero no obtuvo respuesa. Finalmente, es él quien la llama para decirle que no volvería a ver más a sus hijas ni a él. Es entonces cuando la madre de las pequeñas denuncia la desaparición ante la Guardia Civil. Al mismo tiempo, Gimeno envía whatsapp de despedida a su padre y amigos.

¿Posible delito de secuestro?

El jueves se inician de nuevo las labores de búsqueda. Como consecuencia de la desaparición, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar incoa diligencias previas por la presunta comisión de un delito de secuestro y declara la investigación bajo secreto de sumario. Ya por la noche, el dispositivo de búsqueda localiza una silla de coche para bebés flotando en el mar frente a la costa del Puertito de Güímar. La Guardia Civil confirma finalmente que pertenece a Anna, la menor de las niñas.

Al día siguiente, la búsqueda se amplía al sureste de Tenerife. Especialistas en criminalística que inspeccionan el barco de Tomás Gimeno hallan restos de sangre en el interior del baño, por lo que comienza una investigación para averiguar a quién corresponde. Por la mañana se procede al registro de la vivienda de Tomás Gimeno, donde, según fuentes de la investigación, en principio no se ha encontrado nada relevante. Por su parte, el Juzgado de Güímar ordena el rastreo de todas sus cuentas.

La desaparición de Anna y Olivia fue declarada desde un principio 'de alto riesgo' y agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ya se han sumado a la investigación. En estos momentos todas las hipótesis están abiertas por parte de los responsables de la investigación, hasta tal punto que se ha llegado a barajar que Tomás Gimeno podría haber subido a otro barco para huir, solo o con sus hijas, del archipiélago canario ayudado por terceras personas.