Dos personas observan el interior de un restaurante de la playa de La Malvarrosa de Valencia cerrado.

Multan con 4.200 euros a un restaurante solidario durante el confinamiento

El hostelero Javier Márquez defiende que su actividad estaba permitida y que siempre cumplieron estrictamente con las medidas implantadas.

Dos personas observan el interior de un restaurante de la playa de La Malvarrosa de Valencia cerrado.
El restaurante solo abría para elaborar los alimentos que recogían las familias. | EFE

La solidaridad le ha salido muy cara al restaurante 'La Lusitana Tasca', ubicado en la Comunidad Valenciana. La Policía Local ha sancionado con varias multas al establecimiento por haber repartido comida de forma gratuita durante el confinamiento en el barrio del Cabanyal.

El importe total de las multas asciende a los 4.200 euros, una cifra que el propietario del bar se niega a pagar por una labor desarrollada de forma altruista en los peores momentos de la pandemia.

Un restaurante de Valencia, multado por repartir comida a desfavorecidos durante el confinamiento

Ante la visible necesidad de varias familias de la zona, el hostelero Javier Márquez decidió contactar con la Cruz Roja, la Policía Local y dos organizaciones solidarias para realizar el reparto solidario de alimentos ya cocinados a más de 80 personas sin recursos.

«El BOE permite esta entrega de comida sin ánimo de lucro; la hicimos a través de dos asociaciones, Brúfol y Espai Veïnal Cabanyal» ha detallado el dueño del local a 'Las Provincias'.

A pesar de su labor solidaria y en un principio lícita, el propietario del restaurante recibió primero dos multas de 600 euros y finalmente una tercera que ascendía hasta los 3.000 euros.

El hostelero Javier Márquez defiende que su actividad estaba permitida y que siempre cumplieron estrictamente con las medidas implantadas.

«Venía una persona de cada familia, manteniendo la distancia de seguridad. Todos nosotros llevábamos las EPIS» ha asegurado el propietario del restaurante. De esta forma, el local permanecía abierto durante el confinamiento únicamente para cocinar los alimentos y como centro de recogida de los mismos.

El propietario del bar se niega a pagar las multas que ascienden a los 4.200 euros

Sin embargo, la actividad desarrollada en el restaurante fue objeto de sanción por parte de la Policía Local, que utilizó lo contemplado en el R.D 463/20, artículo 10 apartado 4.

«Se suspenden las actividades de hostelería y restauración, pudiendo prestarse exclusivamente servicios de entrega a domicilio» reza el texto legal empleado para tramitar las multas.

Tanto el dueño como las voluntarias se han declarado en contra de pagar la multa impuesta y aseguran que «no se tiene en cuenta el carácter solidario y no lucrativo de la actividad, porque no se relatan de forma objetiva los hechos». Y no están solos en esto.

Las redes sociales se han volcado en mostrar su apoyo al restaurante, cuyo nombre real es 'La Lusitana Tasca' y no 'La Lusitana Vasca', como citó en un prinicpio el periódico 'Las Provincias'.