No todos los días la Primitiva deja un agraciado con más de 4 millones de euros. Durante mucho tiempo se estuvo buscando al propietario de ese boleto. El lotero de la administración donde se selló no podía salir de su asombro por lo sucedido.
Se lo había encontrado en su local cuando estaba "solo". Parecía que nadie quería llevarse ese suculento premio.
Pero finalmente ya tiene beneficiarios. La persona agraciada es la viuda del hombre que rellenó el boleto.
Fue precisa una investigación en profundidad por parte de la Policía Nacional. Por las combinaciones de números y la geolocalización, tenían claro quién era el dueño. Sin embargo, esa persona nunca había reclamado el premio de la Primitiva.
Al parecer había fallecido en 2014, un año y medio después del sorteo. La papeleta se selló en una administración situada en el Carrefour de Alfonso Molina, en A Coruña. El importe de lo ganado ascendía a 4,72 millones de euros.
Una cantidad muy alta, que nadie debería desaprovechar. Y gracias a las investigaciones del 091 se pudo encontrar a un beneficiario. Tras conocer la identidad del propietario del boleto se lo comunicaron a la familia, que recibió la noticia con asombro.
Nadie del entorno lo sabía. Ni siquiera sospechaban que ellos pudieran ser los receptores del premio, admiten los agentes.
Todo se remonta al 2 de julio de 2012, cuando el hombre acude a esta administración. Allí comprobó cuatro boletos, de los cuales tres eran apuestas manuales con números que usaba regularmente. El cuarto fue un boleto automático, que fue el que le hizo millonario.
Apenas se necesitaron 19 segundos para realizar las comprobaciones. Después de la primera presentación a cobro se hacen "ocho nuevas transacciones de apuestas". Entre ellas se "encontraban las apuestas manuales previamente presentadas a cobro por el jugador", recoge el informe pericial.
Una Primitiva con muchos dueños
Estas combinaciones tan particulares permitieron llegar a la Policía hasta el dueño de la Primitiva ganadora. O más bien a su familia, que ahora será la que disfrute de todo ese dinero inesperado.
Esos números se repetían todas las semanas en esa administración, pero también en otros locales de España. Y es que al apostante solía viajar mucho por España con su esposa, y nunca dejaba de sellar el boleto con dichas combinaciones.
Otros detalles que ayudaron mucho en la investigación fueron los sistemas de geolocalización y los movimientos de la tarjeta de crédito. Todo ello situaba al fallecido en el centro comercial el día que se selló la papeleta y cuando se comprobaron.
El lotero actuó con mucha honradez en todo este caso, ya que reconoció que se encontraba solo cuando encontró el boleto millonario. Asegura que se trata como de "un cheque al portador", por lo que pudo haberla cobrado sin levantar ninguna sospecha.
Tras el hallazgo, lo primero que hizo fue ponerse en contacto con su hermano, Miguel Reija, delegado provincial de Loterías. El propio lotero reclamó el cobro del premio por actuar con "buena fe" y su predisposición a colaborar. Consideraba que todo lo que se había producido era un "sinsentido".
Entendía que ellos debían ser los cobrasen dicha cantidad al encontrar el recibo, y no tener un propietario en ese instante.
Sin embargo, la jueza determinó en un auto que aquellos hechos podrían ser constitutivos de un delito de apropiación indebida. No solo investiga a los dos hermanos, también a cuatro altos cargos de Loterías.
En cualquier caso, la Primitiva millonaria ya tiene nuevos dueños, que intentarán guardar con mucho cuidado el boleto agraciado. Se trata de una cifra muy elevada, que no se ve todos los días en un sorteo de este calibre.
El vídeo del día: