Si una cosa ha demostrado la pandemia de COVID-19 es que hay mucha gente dispuesta a no creer nada de lo que digan los expertos. Son más de los que desearíamos los negacionistas que se han mostrado en contra de la vacuna. Por eso sorprende que uno de ellos se muestre arrepentido, aunque sea ya tras su muerte como le ha pasado a un conocido presentador de Estados Unidos.
Hace unos días se confirma el fallecimiento del presentador y locutor de radio americano Dick Farrel. Este conocido negacionista y antivacunas acaba perdiendo la vida a causa de la COVID-19 tras contagiarse del virus. Posiblemente, se podría haber salvado si no hubiera seguido defendiendo sus ideas y atacando a todo aquel que le decía lo contrario.
Y es que además de por su postura negacionista, Dick Farrel era conocido por ser un ferviente seguidor de Donald Trump. Fue uno de los muchos comunicadores de Estados Unidos que le compraron su teoría de fraude electoral en 2020. Pero mientras Trump nunca dudó de las vacunas, Farrel siempre cuestionó que estas fueran realmente eficaces contra el virus.
Si por algo ha destacado durante la pandemia, ha sido por ser uno de los críticos más feroces al el doctor Anthony Fauci. Este es el director del Instituto de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, el Fernando Simón de ese país.
Hace apenas unos meses y con la campaña de vacunación avanzada, Farrel hizo un último llamamiento a no vacunarse. Hablamos del mes de junio, cuando no dudó en llamar "loco mentiroso" a Fauci después que este animará a seguir vacunándose al detectarse una bajada.
Dick Farrel le acabó diciendo a sus amigos que se vacunaran
Pero claro su opinión cambió totalmente una vez cogió la enfermedad y su salud empezó a empeorar de manera rápida. Comprobó en sus propias carnes que el coronavirus no era una broma. Finalmente, acababa falleciendo en un hospital el pasado 4 de agosto a los 65 años.
Aunque antes de morir, quiso concienciar a su entorno y sus seres querido sobre que el COVID-19 no es ninguna broma. Varios de sus amigos quisieron acordarse de él una vez se confirmó su muerte por coronavirus. Y lo hicieron asegurando que se mostró arrepentido de no haberse vacunado y haber evitado su muerte.
Un buen ejemplo es Amy Leigh Hair, amiga del presentador del medio de noticias de Newsmax y locutor de Florida. "El covid se ha llevado a uno de mis mejores amigos. Descansa en paz, Dick Farrel", escribía en su cuenta de Facebook.
Pero fue más allá y le dijo que no siguiera sus pasos: "Me envió un mensaje de texto y me dijo: 'Póntela'. Me dijo que este virus no es una broma y dijo: '¡Ojalá me la hubiera puesto!'". La propia Hair admite que si se vacunó fue por seguir su consejo tras la muerte de su amigo: "Él fue la razón por la que me vacuné. Me dijo que el virus no era ninguna broma y que ojalá él se hubiera vacunado también", explicaba en la cadena WPTV.
Ella misma no dudó en reconocer que era tan antivacunas y escéptica con su efecto como Farrel. "Yo era de esas personas que, como él, no se había vacunado. No confiaba en la vacuna, confiaba en mi sistema inmunológico. Ahora tengo más miedo de contraer la COVID-19 que de los posibles efectos adversos de la vacuna, y me alegro de haberme vacunado", relataba en la misma televisión americana.
Uno de sus antiguos jefes en la CBS Radio West Palm Beach, Lee Strasser, decía de Dick Farrel que era "extravagante, a veces escandaloso, y estaba dispuesto a enfrentarse siempre a todos". Pero, pese a ello lo alababa: "¿Tenía siempre razón? No. ¿Se alejaba de los problemas? No siempre. ¿Era muy bueno con los clientes? Siempre. ¿Fue un placer tenerlo aquí? Absolutamente. ¿Era leal? Indiscutible".