Ha fallecido el piloto de origen salmantino que resultó herido cuando participaba en la extinción de un incendio en el parque natural del Xurés el pasado 9 de agosto. En el operativo también participó Jorge Jardim, piloto de 65 años de edad de nacionalidad portuguesa y que también falleció.
El cuerpo sin vida del piloto Salmantino fue hallado en la casa de sus padres, en Babilafuente (Salamanca), donde se estaba recuperando de las heridas graves sufridas en el operativo. Los vecinos del municipio han quedado muy afectados al conocer la trágica noticia, pues eran una familia muy conocida y querida en la villa. De hecho, la familia del fallecido regenta un bar y una peluquería, según apunta ‘La Voz de Galicia’.
Por el momento, se está a la espera de que se tengan los resultados de la autopsia, que determinará con total seguridad las causas de la muerte del piloto. El hombre presentaba varios traumatismos tras haber sufrido el accidente en la sierra del Xurés.
Según los informes médicos, el piloto sufrió politraumatismos y tuvo que ser evacuado a un centro médico en helicóptero, dada la dificultad del terreno en el que se encontraba. Así, tras evacuarlo a otro helicóptero, pudo ser trasladado al Hospital de Viana, en Portugal. Posteriormente pasó al hospital Virgen de la Vega, en Salamanca, donde fue intervenido. Así, tras haber recibido el alta hospitalaria se trasladó a su pueblo, en Babilafuente donde, según el citado medio, fue recibido con los honores de un héroe.
Según se ha podido saber, el avión en el que viajaban los dos pilotos era un CL-2015 de la empresa Babcock, cuya sede se encuentra en Matacán (Salamanca). El Gobierno portugués tiene alquilados tres aeronaves operadas por el servicio de Protección Civil de Portugal en el aeropuerto de Castelo Branco. Fue cuando participaban en el operativo de Lobios (Ourense) que sufrieron el accidente que acabaría costándoles las vidas a ambos pilotos.
Según el informe realizado por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, «los dos ocupantes resultaron heridos de gravedad, pero pudieron abandonar el avión por sus propios medios y alejarse hasta quedar fuera del alcance de las llamas».
Fue posteriormente cuando «el copiloto falleció mientras era atendido por los servicios de emergencias y el piloto fue trasladado en helicóptero a un centro hospitalario».