El mundo del motor vuelve a vestirse de luto por la muerte de Mark Purslow, un motorista británico de tan solo 29 años. El joven perdió la vida al caerse de la moto, durante la cuarta sesión de clasificación de la Tourist Trophy de la Isla de Man. Purslow era un piloto experto con varios títulos en su haber.
Sin embargo, esta vez se enfrentaba a una de las pruebas más peligrosas del mundo en motociclismo. Se trata de un trazado lleno de trampas, barreras y bordillos, que ya se ha cobrado la vida de 258 pilotos. Es una de la más clásica y antigua de las competiciones de resistencia de motociclismo.
Sin embargo también es la más temida, ya que cuenta con una larga lista negra de pilotos que han perdido la vida. A pesar del reguero de muertes y de no contar con unos mínimos de seguridad, se sigue celebrando cada año. Figuras conocidas de este deporte llevan años pidiendo su cancelación.
Piden la suspensión de la prueba
Sin ir más lejos, el piloto español Aleix Espargaró puso el grito en el cielo en 2019 tras la muerte de un joven piloto. Aquel año, el británico Daley Mathison se convirtió trágicamente en el 257 piloto muerto en el asfalto de la Isle of Man TT. El joven de 27 años murió al perder el control de la moto y chocar contra unos árboles.
Aleix Espargaró, actual piloto de Asprilla, mostró entonces en sus redes sociales su enfado por lo ocurrido. “Me sabe muy mal pero no puedo entender como esa carrera no está prohibida con 257 muertos, qué tristeza”, comentó. Ahora vuelve a repetirse la tragedia, con la muerte de Mark Purslow.
El joven motorista corría la cuarta milla de la sesión de clasificación cuando ha sufrida una brutal caída con la moto. Los organizadores han transmitido sus condolencias a la familia y los amigos del piloto fallecido. Pero no han podido evitar que se reabra una vez más el debate sobre este tipo de pruebas.
Un piloto experto, amante de la velocidad
Mark Purslow tenía experiencia en este tipo de competiciones de resistencia, en las que debutó en 2015. Lo hizo en la TT Mountain Course del Gran Premio de Man, y ganó la carrera de peso ligero en su debut. Su habilidad sobre las dos ruedas le hizo cosechar varios triunfos en la disciplina.
Participó en la TT de la Isla de Man por primera vez en 2017, en las clases Supersport y Peso Ligero. La de este año era la segunda vez que participaba en esta prueba, pero desafortunadamente ha acabado de manera trágica. Ahora sus compañeros recuerdan su figura deportiva y humana.
El joven piloto había competido en carreras como la TT Classic entre 2016 y 2019, y logró el mejor resultado en la Junior Classic de TT. En una de esas pruebas consiguió posicionarse como la vuelta más rápida a 194,51 km/h. Le gustaba el vértigo y la velocidad, y esta vez encontró la muerte en el asfalto.
Otro piloto, grave en el hospital
La organización ha mostrado su pesar por lo ocurrido, pero también ha dejado claro que “esta prueba seguirá adelante”. Según han confirmado, el piloto se encontraba en la tercera vuelta de la sesión clasificatoria cuando ha ocurrido el accidente. En el momento fatídico rodaba a 120,86 km/h.
En la misma prueba, el piloto local Dave Moffitt tuvo que ser trasladado al hospital de Liverpool por otro accidente. Este piloto se encuentra estable dentro de la gravedad, tras haber perdido el control de su moto. Esta es la primera vez que se celebra la prueba tras dos años de ausencia por la pandemia.
La prueba se celebra de manera ininterrumpido desde 1907 en Ballagarey, en la Isla de Man, al norte de Gran Bretaña. Se trata de un trazado urbano por las calles de la ciudad, donde hay pasos muy estrechos y es fácil perder el control de la moto. También está lleno de obstáculos, sin garantías de seguridad.