Un niño de nueve años ha perdido la vida, ahogado en la localidad almeriense de El Ejido. Los hechos tuvieron lugar el pasado domingo 8 de mayo y nada se pudo hacer por el pequeño. Toda la familia y vecinos del municipio están consternados por lo ocurrido y ya se ha iniciado una investigación.
El pequeño cayó a una balsa de riego
Eran poco más de las 17 horas de la tarde cuando el servicio 112 de Emergencias de Andalucía recibía una llamada de auxilio. Un niño de tan solo nueve años había caído a una balsa de riego ubicada en Santa María del Águila.
Rápidamente se puso en movimiento una unidad de emergencia del 061 así como Bomberos de Poniente, la Guardia Civil y la Policía Local. Tras llegar al lugar del accidente, los Bomberos lograron recuperar el cuerpo del pequeño.
Ya fuera de la balsa, se procedió a realizarle las maniobras de reanimación, pero desgraciadamente nada pudieron hacer. El niño había perdido la vida ahogado y solo pudieron certificar su fallecimiento.
Tras lo sucedido, la Junta de Andalucía ha confirmado que se va a proceder a realizar el protocolo judicial para determinar lo ocurrido. El objetivo es esclarecer los hechos y aclarar las circunstancias que provocaron la muerte del menor.
Por lo general, todas las balsas de riego deben cumplir una serie de normas estipuladas por Real Decreto. Entre ellas, debe quedar totalmente vallada con una altura de dos metros como mínimo, dado que son extremadamente peligrosas.
También te puede interesar:▶️Fallece repentinamente Santiago Roldán, jefe de Deportes de Canal Sur
Una trampa mortal que ya se ha cobrado unas cuantas vidas
Las balsas de riego situadas en su mayoría en el sur de nuestro país se han convertido en una trampa mortal. Son varias las personas que acceden a ellas con la intención de refrescarse sin ser plenamente conscientes del peligro que entrañan.
Deben estar bien señalizadas y deben contar con un vallado total de todo su perímetro. Sin las condiciones de seguridad correspondientes, son una verdadera trampa mortal. Así lo recoge el Informe Nacional de Ahogamientos, elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
Según este escrito, una gran parte de las muertes por ahogamiento se producen en este tipo de balsas. Andalucía es la región que más fallecimientos de este tipo registra estando Almería en cuarta posición.
Cádiz se sitúa como la primera, seguida por Málaga y Granada. Tal y como se denuncia, gran parte de estos acuíferos están construidos sin cumplir con la normativa establecida por el Real Decreto 9/2008.
Algunas de estas balsas están realizadas sin vallado perimetral, además de contar con materiales deslizantes que impiden salir en caso de caída. De hecho, el pasado mes de marzo un cazador perdió la vida al intentar rescatar a su perro tras caer en una balsa de riego en Zaragoza.
No son pocas las personas que ha terminado muriendo en estas zonas al intentar rescatar a sus mascotas. Al no contar con vallado, los animales caen al agua cuando tratar de saciar su sed o terminan precipitándose por culpa de los materiales deslizantes.
Además, la norma exige como obligatorio un sistema de salida o rescate, como cuerdas o flotadores, bien especificado. También debe de contar con una señalización visible donde se especifique la prohibición de bañarse.
Los expertos recomiendan extremar las precauciones ante este tipo de balsas y no confiarse o acercarse al borde. Ni mucho menos está recomendado usarlas como piscina, además de su profundidad, algunas cuentan con bombas de riego que incrementan el riesgo del baño.