Lluís Pons, el niño de 9 años enfermo de leucemia desde hace tres años, ha fallecido. Este pasado lunes, 16 de agosto, su padre Lluc lo anunció a través de sus redes sociales.
"¡Game Over! Gracias a todos por el apoyo que nos habéis dado durante estos tres años tan duros. Siempre llevaremos a Lluís en el corazón. Echaremos en falta tu sonrisa, te queremos", escribía el hombre en un perfil creado tras el diagnóstico.
Natural de la localidad de Ferreries, en Menorca, Lluís se había hecho muy conocido en las islas Baleares. Su caso traspasó las fronteras autonómicas y llegó a difundirse también por toda España y en otros países.
Con apenas seis años, a Lluís le diagnosticaron leucemia mieloide crónica atípica, un tipo de leucemia de muy baja incidencia. De hecho, casi no hay casos de esta enfermedad en niños y se calcula que podría haber unos cinco casos en toda Europa.
Tras tres años de incansable lucha y llenos de altibajos, los padres y el hermano del pequeño han tenido que despedirse de él.
Pero Lluc, el padre, ha querido agradecer a todo el mundo el esfuerzo y las ganas puestas en la recuperación de su hijo. Su cuenta de Twitter fue creada cuando le diagnosticaron la enfermedad y desde entonces había explicado la evolución de su hijo.
El caso hizo estallar una ola de solidaridad en Menorca, especialmente en Ferreries, por Lluís. Sus habitantes acudieron en masa a los centros sanitarios de la localidad para hacerse las pruebas de compatibilidad para donar médula ósea.
Y no solo su localidad se volcó con él. Lluís era benjamín del CE Ferrerías y eso hizo que el fútbol balear se volcase con él. Incluso personalidades de la talla de Rafa Nadal se hicieron eco de su caso para tratar de visibilizarlo y darle la ayuda que necesitaba.
Además, la familia del pequeño ha impulsado varias campañas durante estos años para ayudar a su hijo. Una de ellas fue 'Estrellas imparables', en la que se vendían estrellas con la imagen de Lluís en varios locales de la isla. Todo lo recaudado se donó a la Fundació Josep Carreres.
Medios nacionales acabaron haciéndose eco de este caso e incluso Antena 3 hizo un amplio reportaje. Lluís, con siete años y tras un año de lucha, volvió a ponerse las botas para jugar al fútbol.
Hacía un año de sus dos primeros trasplantes de médula ósea. El primero no funcionó, así que para el segundo fue su padre el que se convirtió en donante. Desde entonces, la enfermedad remitió y Lluís pudo recuperar cierta normalidad.
Volvió a ponerse las botas para jugar al fútbol con sus compañeros, una de las cosas que más ganas tenía de hacer. Para ello tenía que ponerse una mascarilla para evitar infecciones, pero al pequeño no le importaba eso.
A partir de entonces, Lluís ha viajado frecuentemente a Barcelona para hacerse analíticas y seguir su evolución.
Lluís fue diagnosticado a los 6 años
Lluís ha estado luchando tres años contra la leucemia en una época llena de altibajos por la enfermedad. Ha pasado por varios hospitales, como Son Espases, de Mallorca; o el Vall d'Hebron de Barcelona. En ellos fue sometido a varias intervenciones y trasplantes de cédulas que finalmente no han tenido el efecto esperado.
Primero recibió cédulas de cordón umbilical y luego, hace poco más de un año, cédulas de médula ósea de su padre. Pero, finalmente, Lluís ha fallecido a los nueve años víctima de la enfermedad. Ahora, sus padres y su hermano, acompañados del resto de su familia y amigos, despedirán al pequeño para que pueda descansar en paz.