Foto de Antonio

Muere en la cárcel Antonio, líder de una secta sexual en España

La policía desarticuló en marzo esta comunidad en la que presuntamente se cometían abusos a menores

Antonio G.L., líder de la secta sexual desarticulada hace dos meses en Vistabella (Castellón), ha muerto en la cárcel a los 64 años. Este hombre estaba acusado de liderar una secta en la que se cometían actos aberrantes tanto con adultos como con menores. Se investigan las causas de su muerte.

Antonio se enfrentaba a una pena de hasta 80 años de cárcel por varios delitos. Su actitud fue desde el principio la de no colaborar con la policía, aunque últimamente había cambiado su comportamiento en la cárcel. Se mostraba más obediente mientras seguía pendiente de la fase de instrucción.

El ‘tío Toni’, como le conocen sus adeptos, fue detenido por la Policía Nacional a mediados de marzo en una espectacular operación. Ha muerto en el centro penitenciario de Castellón donde se encontraba en prisión provisional. Instituciones penitenciarias y autoridad judicial investigan ahora su muerte.

Acusado de graves delitos

Antonio ha muerto de forma súbita en la cárcel donde se encontraba de forma preventiva, acusado de varios delitos. Apenas aportó información sobre los graves delitos de los que le acusaban, ya que se acogió al derecho a no declarar. Además, su estancia en la cárcel fue complicada desde el principio.

Montaje con foto de Antonio 'el tío Toni'
Antonio, el reo fallecido en la cárcel de Castellón | España Diario

Antonio padecía graves problemas de salud e iba en silla de ruedas por sus problemas de movilidad. Desde su entrada en la cárcel estuvo en el área de enfermería, donde hizo gala de una gran prepotencia. Según fuentes penitenciarias, sobre todo en los primeros días se comportaba de manera altiva. 

Antonio faltaba el respeto al personal de la prisión, que le describían como una persona engreída y un maleducado. Con el paso de las semanas su carácter se ablandó y mostró una mayor disposición a colaborar. Permanecía en la enfermería, y contaba con la ayuda de otro reo para moverse.

Hallado muerto en su celda

El Juzgado de Instrucción número 6 de Castellón decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza después de su detención. Aunque la fase de instrucción está aún en una fase inicial, le atribuían varios delitos que sumaban hasta 80 años de cárcel. Una pena que ya no podrá cumplir.

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Le acusaban, entre otros delitos, de agresión y abuso sexual de menores y adultos, trata de seres humanos y exhibición de pornografía a menores. Las autoridades tendrán que aclarar ahora la causa de la muerte del reo, aunque todo apunta a causas naturales. Antonio era una persona delicada de salud.

Según informa Nius, el líder de la secta de Castelló ha sido hallado muerto en su celda durante el recuento de presos. Otras dos personas vinculadas a la secta permanecen en prisión, mientras que otros seis detenidos fueron puestos en libertad. La muerte del líder no impide que la causa siga adelante.

Las extrañas peticiones del líder

La secta desarticulada estaba ubicada en una masía al borde de la carretera CV-170 en el término municipal de Vistabella del Maestrazgo (Castellón). Dentro vivían varias familias desde hace más de veinte años. Llegaron a vivir treinta personas, entre las que había varias parejas con sus hijos menores de edad.

El pasado mes de marzo, la policía desmanteló esta secta en la que al parecer se cometían toda clase de abusos. El grupo estaba presuntamente bajo control absoluto de su líder, Antonio, al que conocían como ‘el tío Toni’. En esa relación de dominio y obediencia se cometían los presuntos abusos.

Foto de la finca
Finca en la que vivían los miembros de la comunidad | Cedida

Salieron a la luz algunas extrañas peticiones que el jefe hacía a los miembros de la secta. Por ejemplo, los menores tenían que llevar mechas de pelo del gurú siempre encima. La secta fue desarticulada gracias a la denuncia de algunas de las víctima, que relataron los horrores a la policía.

Tras una investigación se descubrió que, efectivamente, dentro de la secta se llevaban a cabo horribles rituales. Además, entre las víctimas había también niños de entre 8 y 13 años, que presuntamente habían sufrido abusos y agresiones sexuales. Los menores están ahora tutelados por la Generalitat Valenciana.

Defendía su inocencia

En una operación a gran escala, la Policía Nacional desarticuló la secta y detuvo a nueve personas. Entre ellas el líder, Antonio, al que la juez de instrucción envió a la cárcel de manera preventiva. En la cárcel aireaba al resto de presos su inocencia y aseguaraba que todas las acusaciones eran mentira.

Además de Antonio, también están en la cárcel su mujer y su nuera. La policía desveló que el lugar donde habitaba la célula era un entorno rural con libros sobre milagros y esoterismo, relojes de pulsera de alta gama y 15.000 euros en efectivo. Los que allí vivían lo hacían coaccionados.

Los miembros de la comunidad eran sometidos a extenuantes jornadas de trabajo, y estaban obligados a hacer aportaciones económicas. Creían que era para fines altruistas, pero los fondos eran desviados al patrimonio familiar del líder. La investigación sigue en marcha, a pesar de la muerte del líder.