Continúan las incógnitas y son muchas las dudas las que surgen en plena campaña de vacunación contra la covid-19, pandemia sanitaria que mantiene en vilo a todo el mundo en estos momentos.
La última se ha dado en el país italiano, más concretamente en Augusta (Italia), cuando un soldado siciliano de 43 años, Stefano Paterno, ha fallecido tras sufrir un paro cardíaco tras vacunarse contra este tipo de virus un día después de recibir la dosis administrada por la farmacéutica AstraZeneca.
Un varapalo para la comunidad científica que ha despertado el miedo y la incertidumbre en muchas personas a la hora de iniciar el proceso de vacunación, complicando este mismo en plena tercera ola.
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Por su parte, la fiscalía de Siracusa (Italia), con motivo de esta grave incidencia ha abierto una investigación al respecto para conocer todos los detalles que la confieren y en los primeros resultados de su estudio, han explicado que «no hay relación de causa-efecto, solo podemos detectar una coincidencia cronológica. Tenemos que esperar a los resultados de la autopsia para aclarar la situación».
Estas han sido las palabras que ha recogido el diario italiano ‘Il Messaggero’ este miércoles, y que expone así mismo que el fallo del informe del forense podría salir a la luz a lo largo del día de hoy, pero que hasta el momento no existen ningún tipo de evidencia que logre relacionar la vacunación de AstraZeneca con la trágica muerte del soldado.
Su círculo más cercano le describía en redes sociales como un hombre «sano y sin patologías previas». Estaba casado y tenía dos hijos.
Los síntomas adversos en las vacunas de AstraZeneca
Destacar que esta vacuna de AstraZeneca ha sido aprobada desde el principio por la Unión Europea, Estados Unidos y otros gobiernos, que han certificado su seguridad.
Con respecto a esto, la mayor parte de los pacientes vacunados no han tenido problemas adversos al haber inoculado este fármaco, de la misma manera, los expertos han confirmado el alto grado de su efectividad a la hora de bajar notablemente la virulencia del coronavirus.
En el caso de la vacuna de AstraZeneca, al iniciarse su proceso de vacunación algo más tarde con respecto a las otras dos, la de Pfizer y Moderna, tan solo se ha tenido acceso a 84 casos de efectos adversos del fármaco de Oxford y son muy similares a los de Pfizer y Moderna.
Esta misma dosis no se comenzó a administrar hasta el 21 de febrero, cuando por fin se administraron un total de 120.830 dosis y que tras las cuales se han notificado hasta 84 reacciones adversas, que equivalen a 69 notificaciones por 100.000 dosis.
Además de febrícula, mareos, vómitos, dolor de cabeza y muscular, reflejar que, dentro de los más registrados, se situaría la astenia (con un 7%), aunque todavía no es considerada como un efecto adverso conocido de este fármaco.
Recientemente, El Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano (SEFV-H), en coordinación con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), ha emitido de forma pública su tercer informe en el que se han ocupado de desarrollar uno a uno, los efectos adversos producidos y desencadenantes de estas vacunas anteriormente citadas, con especial consonancia en la de AstraZeneca, y que, por el momento, tal y como sostienen los expertos, «no se pueden considerar reacciones adversas debidas a la vacuna».
Por último, cabe señalar que dicho organismo, el Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia de la Agencia Europea del Medicamento aún no ha llevado a cabo un informe sólido de seguridad de tipo mensual debido a su reciente autorización.