Miguel de Cárdenas Campoy, conocido por todos como «Miguelín», perdió la vida a los 18 años. Fue durante las fiestas de su pueblo, San Agustín de Guadalix (Madrid), en 2017. Hace dos semanas, seis miembros de los Dominican Don’t Play (DDP) fueron declarados culpables por un jurado popular.
Es la misma banda que hace apenas unos días apuñaló hasta la muerte a Isaac López, un joven con síndrome de Asperger en Madrid. La banda latina llevaba tiempo acosándolo por sus trastornos mentales. Tres de sus miembros han sido detenidos por otra agresión durante las fiestas del Orgullo en Madrid.
¿Quiénes son esta banda latina que tiene atemorizadas a varias ciudades de España? Los Dominican Don't Play son una de las bandas latinas más peligrosas del mundo. En España, sus grupos más fuertes residen en Madrid, Barcelona y Zaragoza.
Características de los DDP
Formada en Nueva York durante la década de los noventa, la banda no llegó a España hasta el año 2004. Se caracterizan por tener una rígida estructura piramidal en la que los de abajo obedecen ciegamente a los de arriba. También tienen una serie de leyes conocidas como "La Constitución".
Como la mayoría de las bandas latinas, el grupo dispone de una gran cohesión interna y sus miembros suelen estar aislados de su entorno familiar. Las desigualdades sociales y la falta de perspectivas son la base sobre la que crecen. El temor a las represalias hace que la mayoría no pueda salir nunca del círculo.
Los DDP son, en su mayoría, desertores de los Ñetas y los Latin Kings. Se trata por lo general de personas muy jóvenes, entre 15 y 23 años, la mayoría de los cuales cada vez más ya han nacido en España. Gran parte de ellos son dominicanos, aunque también aceptan colombianos y ecuatorianos.
La historia de los Dominican Don't Play está manchada con numerosos delitos de sangre. No suelen planificar sus acciones, sino que realizan sus fechorías sin una razón aparente. Llevan collares de gran tamaño con los colores de la bandera dominicana (azul y rojo), gorras y pañuelos.
Miguel, víctima de los Dominican Don't Play
En los últimos años, la escalada de agresiones graves de los DDP en Madrid han encendido todas las alarmas. La última antes del crimen de Isaac tuvo lugar en 2017, con la muerte de Miguel. Sucedió en las fiestas del pueblo, y según los testigos, "todo empezó con una mirada de culo".
La noche de los hechos, siete jóvenes que no superaban los 20 años mataron a puñaladas a Miguel, de 18. Unos días antes, un amigo de la víctima llamado Aitor se encontraba en San Sebastián de los Reyes con su novia, Natalia. Un DDP, Bryan, pasó por allí y le tocó el culo a la chica.
Ambos jóvenes se enfrentaron pero la pelea no fue a más. Unos días después, los dominicanos se presentaron en las fiestas de Guadalix, con el objetivo de pasar cuentas con Aitor. La tensión en el recinto de la feria fue creciendo, hasta que de pronto aparecieron: "Somos los DDP de Alcobendas".
Los latinos se quedaron en la fiesta observando, buscando, sin bailar. De pronto, Miguel se encontró con uno de ellos y le dijo "yo lo único que quiero es que dejéis en paz a Aitor". Acto seguido recibió un puñetazo, le pusieron la camiseta en la cabeza y empezaron a darle golpes entre varios.
Uno se le acercó por delante y le apuñaló. Dejaron a la víctima malherida en el suelo y huyeron destanado el caos en el lugar. Los servicios de emergencia trasladaron al chico al hospital, donde unas horas después moriría. La investigación ha sido complicada, pero finalmente ha dado sus frutos.
Isaac, la última víctima de los DDP
La última víctima de los Dominican Don't Play se llama Isaac, tenía 18 años y padecía trastornos mentales como síndrome de Asperger y esquizofrenia. Ese fue el motivo por el que la banda de latinos llevaban meses incordiándole. El 15 de junio, de madrugada, lo mataron a cuchilladas en un túnel de Pacífico.
Isaac era un joven apasionado por la música que soñaba con una exitosa carrera como cantante de hip hop. Era un joven muy querido en el barrio, ya que siempre participaba en el concurso de rimas improvisadas (pelea de gallos). Vivía con su madre, que está afectada por una enfermedad.
La noche de su muerte, Isaac salió de casa y notó que alguien le perseguía. Se lo dijo a la persona con la que estaba hablando por teléfono: "Me están siguiendo, bro". Asustado, el joven echó a correr pero los latinos le alcanzaron porque iban en patinete eléctrico.
Cuatro personas le rodearon y le apuñalaron mortalmente por la espalda. Una de las cuchilladas le atravesó la aorta y los sanitarios no pudieron hacer nada para salvarle la vida. Sus amigos contaron que los pandilleros le pegaban y le insultaban a menudo, pero que él intentaba defenderse.
Isaac es la última víctima de los DDP, una de las bandas latinas más peligrosas en activo. La policía sigue muy de cerca las actividades de este grupo que, por otro lado, está muy bien organizado. Mientras tratan de esclarecer estos crímenes, sus miembros siguen sembrando el temor España.