Omar Suárez en una entrega de premios

El mensaje de Omar Álvarez, el español de 35 al que le quedan meses de de vida

Álvarez sufrió una recaída de su cáncer el pasado abril, y con su mensaje para despedirse ha dado una lección asombrosa a todos

Si el diagnóstico de cáncer ya es de por sí duro, el saber que te quedan pocos meses de vida lo es aún más, sobre todo cuando se lo tiene que comunicar a las personas de tu alrededor. Es el caso del conocido jugador de videojuegos Omar Álvarez, quien ha anunciado en sus redes que solo le quedan 4 meses de vida.

Omar Álvarez ha sido responsable de prensa en Nintendo durante muchos años y es conocido por muchos periodistas y profesionales del mundo de los videojuegos, por lo que la noticia de su despedida ha sido un duro jarro de agua fría.

Este martes, Omar Álvarez compartió un mensaje en sus redes para confirmar la noticia y mostrar la cruda realidad de esta enfermedad, pero también para mandar un mensaje de positivismo en estos momentos.

«Me estoy muriendo. El tratamiento de quimioterapia definitivo no ha dado ningún resultado. Estos seis meses de auténtico infierno no han servido de nada. Mis tumores siguen creciendo a una velocidad mayor de la esperada y mi tiempo aquí es muy limitado: 4 meses. Ya no hay tratamiento. Toca esperar a la muerte, clínicamente hablando», escribió en un emotivo texto.

«Es un batacazo a los dientes en mis ilusiones, las de todos mis familiares, amigos y seres queridos que llevamos luchando con un Leviatán de fuego todo este tiempo. Es una losa infinita de pena, de tristeza y de impotencia», se sinceró.

[tweet]1316103505132826624[/tweet]

Un duro adiós, pero disfrutando hasta el último momento

Álvarez fue diagnosticado de cáncer en 2017, pero tuvo una recaída en el mes de abril, justo cuando anunciaba que se había curado de coronavirus pero que tras pasar una semana en el hospital, le habían vuelto a detectar una metástasis.

Ahora ha anunciado que su cáncer ya no tiene tratamiento posible, pero dando una lección asombrosa, ha querido anunciar que vivirá estos últimos meses con optimismo y disfrutando de cada momento: «El cáncer me va a matar, pero no me va a quitar ni un minuto del tiempo que me queda, que será brillante, preciado y precioso, porque estoy rodeado de la gente más maravillosa que existe, y por eso me sigo considerando la persona más afortunada de este mundo».