Estos días conocíamos un suceso realmente trágico: se descubría en un baño del Hospital Vall d´Hebrón de Barcelona el cadáver de un anciano de 89 años.
Su nombre era Manuel Mourin y acudió el martes a hacerse un análisis de sangre a ese centro sanitario. Sin embargo, su familia no volvió a saber nada de él y denunció la desaparición. Tres días después llegó la triste noticia: los Mossos habían encontrado su cuerpo sin vida dentro de los citados aseos.
Esa situación que resulta realmente incomprensible ha provocado en la familia del fallecido no solo un enorme dolor sino también una gran indignación. Y así lo ha hecho público.
El testimonio del hijo de Manuel
Javier, el hijo mediano de la víctima, es quien ha hablado para 'La Vanguardia'. Le ha concedido una entrevista donde viene a exponer que siguen sin entender cómo su padre se ha pasado tres días muerto en el baño. Tres días en los que nadie lo ha visto y eso resulta incomprensible si tenemos en cuenta que el aseo de un hospital requiere una limpieza periódica. Y más ahora con la crisis del coronavirus.
Precisamente por todo eso, el entrevistado ha manifestado que «entendemos que hay una negligencia grande por parte del hospital. Es incomprensible que nadie revisara el baño en tres días. Si la limpieza hubiera funcionado se había encontrado a mi padre el mismo día y no hubieran tardado tanto. Estamos hablando de tres días mi padre tirado dentro de un baño». Palabras a las que ha añadido: «No necesitábamos tres días de sufrimiento. Estamos hablando de un baño público y en plena pandemia».
La familia está esperando la autopsia del anciano para saber qué le causó la muerte. De esta manera, resolverá la pregunta que le atormenta: ¿podría haber salvado su vida si alguien lo hubiera encontrado a tiempo?
Asimismo, en 'La Vanguardia' se ha expuesto claramente que la esposa e hijos de Manuel se están planteando seriamente emprender acciones legales contra el hospital. Y es que tienen claro no solo la negligencia sino también que «lo que ha ocurrido no se puede consentir. Esperemos que jamás se vuelva a producir».