Las protestas y disturbios vividos las últimas noches en algunas ciudades de España en contra de restricciones contra el Covid como el toque de queda nocturno han vuelto a poner el foco sobre un cierto sector de la población: los jóvenes. Si hasta ahora se les señalaba por protagonizar muchas de las irresponsabilidades en esta segunda ola, como fiestas privadas sin mascarilla o botellones, ahora además se les acusa de estar de esta violencia de los últimos días.
Por suerte, también surgieron ejemplos de jóvenes como Pablo, el adolescente de Logroño que convocó a su grupo de amigos para limpiar los destrozos en la capital riojana bajo el claro mensaje: «Mi madre es barrendera y yo sé lo que cuesta limpiar».
Pero él no fue el único que quiso mostrar su rechazo a este tipo de manifestaciones violentas. Lucía una joven de León también mostraba su indignación en las redes con una publicación encabaza por un mensaje muy aplaudido: «No sois héroes, sois la lacra de esta sociedad». Además de esta también compartía una imagen de las protestas en León.
A este, colgado en una fotografía de Instagram, le acompañaba también un texto muy contundente. Lucía escribía harta de que se generalice sobre los jóvenes españoles: «Soy la hija del dueño del bar que hoy se ha quedado sin terraza, siendo esta, la única que le salva de la ruina. Soy la dueña del coche que habéis dejado sin retrovisor, y quizá, tarde meses en poder pagarlo. Soy la hermana de la dueña de la tienda a la que habéis reventado el escaparate, y habéis llevado a quiebra. Soy el hijo del policía que hoy ingresa en el hospital por cumplir con su trabajo y protegernos a todos. Soy gente joven a la que se me mete en el mismo saco que a vosotros».
Además, continuaba explicando que no comprende como puede haber gente que tengan esos comportamientos violentos y ataque el sustento de gente normal como ella o cualquiera de los manifestantes. «Soy todos ellos, pero si algo tengo claro, es que no quisiera ser tú. No entiendo como existe gente a la que le importe tan poco destrozar ciudades enteras, negocios familiares, y vidas de personas inocentes que solo luchan por seguir adelante».
Su mensaje continuaba con una dura crítica a todos los participantes en las protestas: «Me dais asco, pero asco a niveles que no imagináis. Me da asco la forma en la que habláis, en la que actuáis, y en la que justificáis que lucháis por unos derechos que ni siquiera conocéis. Porque no tenéis derecho a jodernos la vida a todos».
Y acaba sentenciando: «Sois la lacra de esta sociedad. Los que salís a la calle creyendo que la violencia es la solución, los que os lleváis por delante a gente inocente, sin posible defensa. Ojalá entendáis, que no sois héroes. Sois la peste de la película».