Trágica noticia es la que acaba de darse a conocer y es que un pequeño de 19 meses ha fallecido en nuestro país. En concreto, ha perdido la vida en la localidad de Aigües (Alicante). Y es que se ha ahogado en una piscina privada.
Absoluta consternación es la que existe en la Comunidad Valenciana y en el citado municipio por este inesperado y fatal accidente.
El bebé de 19 meses muere ahogado
Por el momento, han trascendido muy pocos datos de este suceso. Pero según lo revelado por el CICU (Centro de Información y Coordinación de Urgencias) aquel tuvo lugar ayer miércoles, en torno a las 18:15 horas. Hora en la que se recibió el aviso de que un niño necesitaba urgentemente ayuda médica.
Se expuso que el menor se había caído en una piscina privada de Aigües y que se había rescatado, pero permanecía inconsciente. Un vecino del lugar optó por realizar a la víctima la pertinente reanimación cardiopulmonar hasta que llegaron los sanitarios. Y lo hicieron en el helicóptero medicalizado de la provincia.
Los médicos continuaron con la reanimación y con otras técnicas para intentar salvar la vida del pequeño. Sin embargo, no pudieron conseguirlo y finalmente tuvieron que certificar su fallecimiento, que ha dejado destrozada a su familia.
El caso ha generado una verdadera desolación en esta región, en la que hace tan solo unos días fallecía otro niño por ahogamiento. Esta otra muerte tuvo lugar el pasado sábado en la valenciana playa de Canet d´en Berenguer.
El pequeño de 6 años se encontraba junto a su madre y hermano en una zona donde, según la SER, está prohibido el baño por las fuertes corrientes. Toda la familia, en un momento dado, cayó en un socavón de varios metros. La mujer y el otro hijo consiguieron salir a flote, pero no lograron rescatar al menor.
Este fue encontrado por los GEAS cuatro horas después. Había muerto ahogado y su cuerpo fue hallado a 15 metros de donde había sucedido todo y a 4 metros de profundidad.
Consejos para evitar ahogamientos infantiles
Estos dos sucesos no son aislados, pues cuando llega el verano, lamentablemente, se producen más de menores que fallecen en piscinas o en el mar. Por este motivo, es importante que los adultos que van con ellos no duden en tomar las medidas de precaución necesarias para evitar una tragedia de este tipo.
Así, por ejemplo, el consejo primordial es que bajo ningún concepto hay que perderles de vista. Los niños tienen que estar siempre supervisados y controlados por los mayores. Cualquier despiste en este sentido puede acabar con aquellos en el agua.
Ni que decir tiene que es relevante que en todo momento los pequeños lleven puesto un flotador o cualquier otro sistema que ejerza de salvavidas.
Por supuesto, tampoco debe pasarse por alto que es esencial que los niños empiecen a dar clases de natación cuanto antes.
A todas estas recomendaciones hay que unir otras que, parecen lógicas, pero que, en ocasiones, no son tenidas en cuenta. Con esto nos referimos al hecho de que no hay que bañarse en zonas prohibidas, ya estén establecidas permanentemente o así lo indique la puntual bandera.
Consejos todos estos que deben ser tenidos muy en cuenta, como otros que otorga la Asociación Española de Pediatría, especialmente en la época estival. Solo cumpliendo los citados se podrá evitar que los pequeños de la familia no corran riesgos innecesarios que puedan llegar a acabar con sus vidas.