Algunos políticos viven la pandemia con un objetivo claro para los próximos meses: «Salvar la Navidad». Desde Pablo Casado, Núñez Feijóo, Juanma Moreno y hasta el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, han procunciado la frase mágica en las últimas semanas.
«Se trata de adoptar medidas más restrictivas ahora, como el cierre de la hostelería, para que dentro de unos meses se pueda abrir y salvar así la campaña navideña», confiesa el presidente gallego. «Si hay que cerrar Andalucía que se cierre cuanto antes para salvar la Navidad», afirma Moreno.
La opinión de los expertos contradice el deseo de los políticos
«Lo que hay que salvar son vidas», asegura a 'Nius Diario' Mario Fontán Vela, médico residente de Medicina Preventiva y Salud Pública. El doctor se refiere a lo dicho hace tiempo por Fernando Simón sobre que «los epidemiólogos no tienen que pensar en fechas o en navidades porque la pandemia ha suspendido los calendarios y los eventos y decir que la pandemia funciona con los plazos que tú determinas es mentir».
«Todo esto recuerda al mensaje de la primera ola», sentencia José Jonay Ojeda, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS). «No podemos transmitir a la ciudadanía un mensaje de falsa seguridad, no cantemos victoria antes de tiempo. En verano también dimos ese mensaje y el virus no se fue de vacaciones, así que si lo enfocamos así muy probablemente estemos hablando de una tercera ola a la vuelta de Navidad», relata dicho médico.
Otro profesional sanitario, Ildefonso Hernández, confiesa que la Navidad es una «pesadilla para los epidemiólogos». Estamos hablando de unas fechas donde son habituales las reuniones sociales, especialmente las familiares, y en las que abundan los viajes entre regiones, el cóctel explosivo para la transmisión del virus.
«Se está pensando más en la economía que en la salud»
Así las cosas, son muchos los expertos que tienen claro cómo debemos tomarnos estas Navidades: «A los primos habrá que verles por videoconferencia. Independientemente del nivel de transmisión, el riesgo cero no existe y los límites a las reuniones sociales no dejan de ser arbitrarios, cada vez que añades una persona más al encuentro, sumas a todos sus contactos», explica Mario Fontán.
Fontán acaba de cumplir 28 años y justo se ha recuperado hace unos días tras dos meses de baja por el coronavirus. El médico cuenta que una neumonía casi le manda a la UCI. «Este es un virus que acaba de pasar a humanos, por lo que es muy difícil que se rija por patrones como los de la gripe, no se pueden hacer predicciones temporales. Hablar de la Navidad sin saber cómo vamos a llegar me parece muy irresponsable. Lo que hay que hacer es pensar en el ahora y actuar ya».
«Se está pensando más en la economía que en la salud», señala el doctor. «La gente tiene que comer, pero sin perder de vista que la salud es prioritaria», finaliza.
El miedo de los comerciantes ante una mala campaña de Navidad
«Si la Navidad también va mal, apaga y vámonos. Va a ser un drama para el comercio minorista ya que puede desaparecer hasta el 35% del sector», explica a NIUS Pedro Campo, presidente de la Confederación Española del Comercio.
A pesar de la negativdad de los expertos en medicina, el epidemiólogo José Jonay Ojeda apunta que "volverán las navidades como las de antes, pero para que suceda esto tiene que haber una vacuna o un tratamiento".