Pese a que parece que los casos contagiados y los fallecimientos no aumentan con tanta intensidad como en anteriores días, este lunes hay que destacar una mala noticia. La Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc) acaba de alertar del desabastecimiento nacional e internacional de los fármacos que se usan para la sedación de los enfermos graves ante la pandemia de coronavirus.
El Grupo de Trabajo de Sedación, Analgesia y Delirium de la Semicyuc ha publicado un protocolo de analgosedación en pacientes con infección por la Covid-19 en caso de desabastecimiento y reconoce que, debido a la pandemia, los hospitales están sufriendo un desabastecimiento que les obliga a considerar otras pautas de sedación no tan habituales en función de la disposición de fármacos que haya en cada hospital.
Escasez de Midazolam y Propofol
También han advertido que las pautas que se recomiendan en el protocolo «no siempre son las más deseables» pero están realizadas pensando en la disponibilidad de fármacos y deben individualizarse según el paciente. Los productos de los que menos disponibilidad hay en este momento son Midazolam y Propofol, dos medicamentos muy importantes en esta batalla contra el coronavirus.
Por esta escasez, Semicyuc recomienda a los médicos la asociación de varios fármacos y la adición de otros «no indicados en sedación profunda» para conseguir ahorrar en los que haya menos disponibilidad.
También se ha recordado que la infección grave por Covid-19 cursa en la mayoría de los casos con un síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) grave que obliga a maniobras de reclutamiento agresivas y al empleo de sedación profunda en fases iniciales.
Este nivel profundo de sedación debe mantenerse durante el menor tiempo posible para evitar complicaciones derivadas de la sobresedación, reduciéndose las dosis de fármacos sedantes cuando mejore la situación respiratoria del paciente.