Beatriz Zimmerman, madre de Anna y Olivia, está pasando los peores días de su vida. Ya hace una semana que sus esperanzas de volver a ver a sus hijas se esfumaron al encontrarse el cuerpo de la mayor. Desde entonces, su mayor deseo es que encuentren también el de la pequeña y poder enterrarlas a las dos.
Su familia y amigos la están arropando en todo momento para ayudarle a superar un momento que ha cambiado su vida para siempre. Junto a ellos también está Joaquín Amills, portavoz de la familia y presidente de la asociación 'SOS Desaparecidos'.
Amills, que ya sabe lo que es perder un hijo, no se ha separado de Beatriz desde que denunciase la desaparición de sus hijas. Según ha informado en 'El Programa de Ana Rosa', a Beatriz ahora mismo le quedan dos grandes miedos.
El primero es que el cuerpo de Anna no aparezca, por lo que no podría enterrarla y nunca podría descansar tranquila. El segundo, que Tomás consiguiese huir y esté vivo escondiéndose en alguna parte.
El portavoz de la familia ha explicado que «Beatriz piensa que Tomás se suicidó, pero no al 100%». La principal hipótesis de la investigación también sostiene esa idea, pero si no aparece el cuerpo, siempre le quedará la duda.
Además, hay personas que creen que «la forma de ser de Tomás no obedece a la de un suicida», aunque la investigación diga lo contrario. Amills explica que «están prácticamente convencidos de que está en el mar en un 99%, pero ese 1% dará lugar a especulaciones...».
Beatriz quiere que aparezca el cuerpo de Tomás para no tener miedo
«No podemos permitir que Beatriz mire hacia atrás por si Tomás viene hacia ella, no podemos permitir que este hombre esté en la calle», ha insistido. Al parecer, Beatriz le habría dicho que si el cuerpo no aparece «va a tener miedo». «Es un asesino en la calle y el milagro tiene que ser poder encontrarlo», dijo la madre de las niñas.
Él añade que «tienen hechos constatados, si meticulosamente programó todo, si hasta con las niñas muertas en el maletero se dedicó a llevar al perro…». Añade que «si tenía una fuga prevista, ¿por qué regresa al puerto?». El portavoz cree que allí «se podría haber encontrado a Beatriz o la patrullera haberlo detenido, asumió un riesgo...».
Sobre la búsqueda de Anna, que se alargará todavía unos días más, Beatriz admite que será «muy complicado encontrarla». Los investigadores le han explicado en todo momento cada detalle que van conociendo, así que ella sabe en qué situación están ahora.
La principal hipótesis de la investigación asegura que Tomás tiró a Anna al agua en una bolsa de deporte. De hecho, los cuerpos de Anna y Olivia habrían sido lanzados al mar juntos, en dos bolsas separadas, pero unidas por el ancla.
El problema es que, al parecer, la bolsa de Anna se rompió en algún momento de la inmersión y el cuerpo se salió. Si eso ocurrió en el fondo marino, a 1.000 metros de profundidad, el cuerpo todavía podría estar ahí. Los expertos aseguran que a esa profundidad, el peso del agua y la presión hacen difícil que se mueva.
Encontrar a Olivia ayudará a su madre a pasar página
Pero si el cuerpo se salió de la bolsa en el momento en el que Tomás la tiró al agua, el cuerpo de Anna habría quedado a merced de la corriente. Además, los animales marinos también podrían haber accedido a ella.
Con todo esto, las posibilidades de encontrar el cuerpo de Anna se desvanecen cada día que pasa. El buque ha prorrogado su tiempo en la isla en cuatro ocasiones, la última esta misma semana. Estaba previsto que este jueves volviese a puerto, pero finalmente se quedará unos días más.
A pesar de todo, e incluso en el caso de que el cuerpo de Anna no aparezca, Beatriz lo tiene claro. «Está convencida de que lo que le hizo a Olivia, se lo hizo a Anna», asegura Joaquín Amills.
Haber encontrado a Olivia, aunque rompió sus esperanzas, le permitirá seguir adelante. Aunque el cuerpo de Anna no aparezca, Beatriz sabe qué ocurrió con ella.
«Sabemos que estando Olivia, tenemos a Anna. En el homenaje que hagamos a Olivia cuando sea su funeral estarán las dos, también estará Anna», asegura el portavoz.