Un hombre de 41 años ha matado a su padre y ha herido gravemente a su madre en el barrio de La Almozara de Zaragoza. Los hechos ocurrieron la noche del lunes, 28 de junio, sobre las 23:48 horas.
Según ha informado 'Heraldo de Aragón', Héctor L.F., de 41 años, fue detenido poco después por la Policía Nacional. Los agentes acudieron al domicilio tras un aviso a los servicios de emergencias y se encontraron la escena.
Javier, de 71 años; y Pilar, de 67, vivían con su hijo Héctor en un domicilio del número 46 de la calle Reino de Zaragoza. Pilar se despertó en medio de la noche por los gritos de su marido, y cuando fue al comedor, vio a su hijo Héctor apuñalándole.
Ella intentó ponerse delante para que el hijo no matase a su padre, pero no lo consiguió. De hecho, ella también acabó gravemente herida por una puñalada. Ante esta situación, la mujer salió de casa y subió a pedir ayuda a unos vecinos en el noveno piso.
La madre pidió ayuda a los vecinos
"¡Socorro! ¡Que lo mata, que lo mata!", gritaba Pilar mientras subía las escaleras. Varios vecinos escucharon sus gritos de auxilio y salieron en su ayuda, bajando a su domicilio para ayudar a Javier. Lamentablemente, la puerta estaba cerrada y no pudieron entrar hasta que llegó la Policía Nacional.
Cuando los agentes llegaron se encontraron a Pilar en las escaleras, en estado de 'shock' y manchada de sangre. Presentaba por lo menos cinco heridas por arma blanca en cuello y espalda, así que fue trasladada al hospital Miguel Servet.
La Policía tuvo que forzar la puerta del domicilio, y una vez dentro, se encontraron a dos hombres. Javier, el padre, estaba gravemente herido. Los agentes intentaron reanimarlo, pero no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Junto a Javier estaba su hijo, Héctor, que podría tener algún tipo de problema de salud mental. Al parecer, Pilar había explicado a sus vecinos algunas veces que su hijo no estaba bien, pero él no quería ir al médico.
Aun así, los vecinos también están muy sorprendidos por la escena porque no recuerdan haber escuchado nunca gritos de ese piso. La mayoría de ellos recuerdan a Héctor de cuando era niño, aunque reconocen que últimamente era difícil verle por la calle.
La Jefatura Superior de Policía de Aragón está investigando el suceso como un caso de violencia doméstica. Padre, madre e hijo vivían juntos en el mismo domicilio.
Una noche para olvidar
Los vecinos de Javier y Pilar tardarán mucho tiempo en poder olvidar lo que han vivido esta noche. Los gritos de la mujer les alertaron en mitad de la noche, pero cuando salieron al rellano no imaginaban lo que se iban a encontrar.
Pilar estaba con la cara llena de sangre y en estado de 'shock'. Miguel y Fina, dos de los vecinos que salieron en su ayuda, describen cómo fue la situación. "La chica que vive aquí al lado sacó una silla para que se sentara", explican.
Añaden que también le dio "una toalla para taponarle las heridas hasta que vino la ambulancia". A pesar de las heridas, "su única preocupación era su marido, no dejaba de preguntar por él", explican los vecinos.
Los vecinos del edificio se conocen desde hace años. Todos entraron a vivir cuando se construyó y son propietarios de las distintas viviendas. Aun así, reconocen que no veían a Héctor casi desde que era un niño.
Pilar les había explicado que Héctor "estaba mal", pero que no quería ir al médico. Algunas veces, cuando se ponía nervioso, llegó a echar a sus padres de casa, y ellos se iban para que se calmara, explica Fina.
Según han apuntado, esta vez fue distinto, porque ellos habían salido a dar un paseo y Héctor les llamó para que volvieran. Al parecer, el hombre estaba nervioso, pero ellos le ayudaron a meterse en la cama y le tranquilizaron.
Entonces Pilar se fue a dormir, pero al rato se despertó oyendo los gritos de su marido, que estaba siendo acuchillado por su hijo. Ella intentó mediar entre ellos para que dejase de apuñalarlo, pero no lo consiguió y acabó también herida.