Un grupo de hombres armados ha irrumpido en una casa del municipio colombiano de Samaniego, en la frontera con Ecuador, matando a ocho jóvenes y dejando además varios heridos. Los asesinos entraron en la propiedad con pasamontañas y armas de fuegos matando a los jóvenes que estaban reunidos en una casa de campo.
Entre las 10 y 11 de la noche del pasado sábado 15 de agosto, cuatro hombres llegaron en dos motos con armas largas y comenzaron a disparar de forma brutal, según informaron a los medios algunos supervivientes, que fingieron estar muertos, mientras los asesinos disparaban.
En los últimos dos meses ha habido 20 homicidios, denuncia el gobernador
El suceso tuvo lugar en la vereda de Santa Catalina, a donde según versiones extraoficiales ocurrió la masacre, denunciada por el gobernador de Nariño, que habla de 20 homicidios en los últimos dos meses. Rojas pidió la intervención del Ejército colombiano, de la Policía y de la Presidencia y a la Fiscalía General para que «devuelvan la tranquilidad en la región».
A su vez, el presidente de Colombia, Iván Duque, condenó en su cuenta de 'Twitter' esta matanza y aseguró que desde la madrugada oficiales fueron llevados al lugar para investigar el caso. Además, Duque aseguró que el Ejército investigará lo sucedido en la masacre.
La muerte de estos ochos jóvenes fue cuatro días después de que en Cali, Valle del Cauca, también en el suroccidente del país, cinco menores de edad, entre 14 y 15 años, también fueran asesinados. Los jóvenes fueron encontrados con signos de tortura y disparos, un crimen que dejó en shock a todo el país.