Durante mucho tiempo fue el preso más perseguido de Cataluña y le conocían como Rambo por su audacia y la violencia que empleaba en sus asaltos. Ahora, Martí Cots ha vuelto a protagonizar un incidente grave en la cárcel donde cumple condena. Ha cavado un agujero para pasar la noche con otra presa treinta años más joven.
Martí Cots Saleta cumple condena en la cárcel de Brians I en Barcelona. Concretamente en la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica Penitenciaria (UHPP), donde se encuentran los presos con problemas mentales. Martí cavó un agujero en la pared para pasar a la celda de al lado, donde hay una reclusa de 22 años.
Los dos reclusos, ambos con enfermedades psiquiátricas, pasaron la noche juntos antes de que los guardias se percataran del asunto. En aquellos momentos había un solo funcionario vigilando en la puerta y el interior del espacio está gestionado por personal sanitario. Las autoridades penitenciarias han abierto una investigación.
El incidente en la celda de Martí
En el momento del suceso había enfermeros de guardia del Hospital Sant Joan de Déu. Se extrañaron de que Martí Cots hiciera tanto ruido en su cela, pero pensaron que se debía a su estado mental. A través del interfono se comunicaron con él, pero el ‘Rambo español’ declinó cualquier asistencia médica.
En realidad, lo que estaba haciendo era cavar un agujero en la pared de su celda para pasarse a la de al lado. Aprovechando que en las celdas de esa unidad las paredes son de ladrillo, desmontó un enchufe y se puso a cavar el agujero. Para hacerlo desmontó una cómoda y utilizó las guías metálicas como herramienta.
Fuentes penitenciarias han confirmado que hizo el agujero para comunicarse con su vecina, y después lo amplió para pasarse al otro lado. A la mañana siguiente, los funcionarios encontraron a los internos cada uno en su cama. En la pared vieron un agujero, y al lado un montón de runas.
Agresivo e inestable
Justo la semana pasada, el ‘Rambo español’ tenía que ser juzgado por un atraco cometido en 2018 en la estación de esquí de La Masella. Pero la vista se aplazó por el estado de agresividad e inestabilidad en el que se encontraba. Ahora tiene 52 años y acumula más de treinta con antecedentes criminales.
Martí Cots padece una severa discapacidad que le provoca graves trastornos mentales y una gran agresividad. Su última detención fue en Andorra y pasó año y medio en la cárcel de Perpiñán, antes de ingresar en Brians. En 1999 protagonizó una fuga durante un permiso penitenciario y estuvo dos años escondido en el bosque.
En otra ocasión, entre 1992 y 1994, también estuvo desaparecido sobreviviendo a base de robar comida y atracar sucursales bancarias. Su historial obliga a tomarse en serio el último suceso ocurrido con el agujero en su celda. De momento lo tienen controlado, y hay una investigación en marcha para esclarecer los hechos.
Se esconde en el bosque
Martí Cots es vecino de Bellver de Cerdanya, en el Pirineo catalán, le llaman Rambo porque siempre va con ropa de camuflaje. Además de un largo historial de atracos, secuestros y tiroteos, cuenta también con la fama de haberse fugado varias veces. Cuando huye suele esconderse en el bosque.
Martí es hijo de una familia de payeses y su primera detención fue con 18 años por haber atracado a un taxista. Los peritos forenses determinaron que aquel hombre tenía la edad mental de un niño de 8 años. Con 25 años ya acumulaba más de treinta detenciones y un buen número de fugas.
En 1993 protagonizó una fuga de película disparando a unos agentes y huyendo hacia Italia a lomos de un tractor robado. En sus sucesivas fugas se escondía en los bosques de la Cerdanya, donde había construido varios refugios ocultos. El último episodio es uno más en el historial de este célebre delincuente.