Paso fronterizo en el peñón de Gibraltar, frontera entre Marruecos y España

Confirman el cierre de frontera de España con un país vecino y hay problemas

Marruecos condena a casi tres millones de marroquíes a quedarse en España este verano si no quieren coger un avión

La sorpresa saltaba hace unos días ante la marcha atrás del Gobierno español que dejaba Marruecos fuera de la lista de países extracomunitarios con los que retoma las conexiones. La decisión de cerrar la frontera con este país vecino estaba condicionada a la reciprocidad, y ahora se acaba de conocer la decisión al otro lado del Estrecho.

El Gobierno de Marruecos acaba de anunciar que mantendrá cerradas sus fronteras terrestres de Ceuta y Melilla y sus conexiones marítimas con España. La consecuencia directa es que este verano no habrá «operación paso del Estrecho», y España no será atravesada por más de tres millones de marroquíes y argelino que vuelven a sus países de origen por vacaciones.

Marruecos sí permitirá entrar en el país a los nacionales o extranjeros residentes que viajen desde el puerto francçes de Sète o desde Génova, en Italia, así como en avión desde el 15 de julio. Por vía aérea, Rabat sí abrirá sus conexiones en España, pero es de prever pocos de los casi tres millones que atraviesan la península cada verano acaben comprando un billete.

Además, Marruecos mantendrá cerradas sus fronteras al turismo este verano, porque los viajeros extranjeros no podrán entrar por ninguna vía. El Gobierno marroquí ha informado de todos estos cambios en un comunicado oficial de los ministerios de Interior, Exteriores y Sanidad, pero no explica los motivos para mantener las fronteras cerradas para España mientras las abre para Francia e Italia.

Fuentes diplomáticas apuntan que Marruecos pretende disuadir a los viajeros que vuelven al país cada veranos para minimizar el riesgo de importar el virus desde Europa. Con la decisión, casi tres millones de marroquíes se quedarán en Europa.

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, habló por videoconferencia el pasado martes con su homólogo marroquí, Naser Burita. Según fuentes diplomáticas, hablaron de las condiciones de entrada que iba a aprobar el país vecino.

Duras restricciones

Marruecos ha sido desde el principio de la pandemia del Coronavirus uno de los estados más estrictos con el cierre de sus fronteras exteriores. De hecho, no ha permitido ni siquiera volver a sus nacionales que estaban fuera cuando se bloquearon las conexiones al contrario de lo que han hecho los países europeos, que han repatriado a sus ciudadanos.

Los ciudadanos que entren en Marruecos tendrán que someterse a una prueba PCR a menos de 48 horas del embarque. No se excluye que durante el trayecto también se practiquen estas pruebas de detección del Covid-19. Todos podrán abandonar el país por los mismos medios en que hayan llegado.

Por lo que respecta a Argelia, va a mantener durante todo el verano sus fronteras cerradas, así que a la ausencia este año en las carreteras de los marroquíes que vuelven a su país hay que añadir la de los 200.000 argelinos que hacían lo propio. A pesar de la dureza de las restricciones, Marruecos y Argelia han sufrido un impacto similar del Covid-19 que en Europa.