La pandemia en España ha cumplido prácticamente un año en el territorio. Son muchas las teorías, cambios en las rutinas más cotidianas y medidas que se han aplicado durante este periodo. Las opiniones existen desde todas las perspectivas, pero la que comparten todos los expertos es que la mejor solución continúa siendo el confinamiento y la preservación de las restricciones.
En una entrevista al diario '20minutos', Margarita del Val se ha pronunciado sobre algunas de las decisiones que ha tomado el gobierno contra la pandemia. Algunos de los temas que ha tratado, y de los que más preocupa a la comunidad internacional, es el relacionado con la aparición de nuevas cepas.
Comenta el caso de la cepa británica, de la que en un primer momento se constató su capacidad infecciosa, ya que «el modelo matemático sí parece indicar que se transmite mejor, pero es difícil demostrarlo». Además señala que las vacunas que existen en la actualidad también permiten una cierta protección contra las mutaciones del virus.
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¿Cuándo se dejará de utilizar la mascarilla?
Es otra de las principales armas en la lucha contra la pandemia, un utensilio indispensable en el día a día y que acompaña a la mayoría de la población. La experta opina que aún queda mucho tiempo para tomar una decisión de ese calibre, sobre todo porque aún falta mucho para completar el plan de vacunación.
Destaca eso sí una de las principales advertencias de los estudiosos del virus, y es la capacidad de ventilación sobre todo en espacios cerrados. Durante la época invernal la principal fuente de contagio proviene de los sitios mal ventilados, con una persona sola respirando, y apunta en concreto a la hostelería, ya que no está extendido el uso de los marcadores de CO2.
Margarita señala que se debería tener muy en cuenta el tema de la ventilación, un proceso que como se ha tratado en diferentes estudios resulta determinante primero, en el grado de contagio y, segundo, en el grado de infección que pueda sufrir el paciente.
Pero no todas las palabras que ha dedicado la especialista han sido negativas, ante la prioridad de vacunación en los diferentes estratos de la sociedad, ha aplaudido la distribución escogida. Achaca esta elección a la falta de conocimiento que produce el hecho de que la gente vacunada, a pesar de ser asintomática, pueda transmitir la enfermedad.
Un buen ritmo de vacunación
Es la opinión que valora la experta, al menos con la cantidad de dosis de las que dispone el sistema sanitario. Ya que su fabricación y distribución queda delimitada a las que recibe cada país. No se trata de un mercado de competitividad, ya que las dosis están concertadas con la Unión Europea, pero su llegada a cada territorio depende del tiempo de fabricación necesario.
Con respecto a las consecuencias que tendrá esta medida de prevención augura que sus efectos ya son plausibles en las residencias de ancianos, donde se han registrado menos brotes. El momento en el que se valorará con certeza es cuando todo el mundo que la necesite, es decir, que sea vulnerable, se encuentre vacunada.
Además ha aprovechado para realizar una reivindicación a la comunidad científica y su importancia social. «Ni las fábricas de producción de vacunas ni los edificios bien dotados para hacerlas se improvisan. Espero que aprendamos para el futuro que hay que invertir en las dos cosas» comenta la experta.
Su argumento proviene del momento en el que le han preguntado por las vacunas españolas, de las que desde el principio se esperaba poderlas distribuir como el resto de las oficiales, pero que debido a los pocos recursos que cuentan los centros de investigación no han podido llegar a los mismos plazos