Sí, la Palma vuelve a sonreír. Y lo hace gracias a la Lotería de Navidad. Caprichos del destino, este año la Lotería ha querido agraciar a los vecinos de la desahuciada isla de la Palma. Y es que dicen que de los hechos desafortunados nace la suerte…
Eran las 10.49 horas de la mañana cuando la isla recibía la noticia. Aya Ben Hamdouch, niña de la Residencia de San Ildefonso, cantaba el 42.833. Número vendido en la isla y agraciado con el primero de los dos cuartos premios, dotado con 200.000€ la serie.
Los vecinos de la isla resoplaban con un premio que, si bien no cura la desgracia vivida, sí que les permitía liberar ciertas tensiones. Lo que nadie esperaba es que, una hora después, cayera otro premio. Era el 91.179, premiado con el segundo de los dos cuartos premios del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad.
El primero de los boletos premiados, el 42.833, fue repartido por una administración de lotería situada en Santa Cruz de la Palma. Por su parte, el segundo de los premios, el 91.179 fue vendido en la localidad de San Andrés y Sauces, en La Palma.
“Nos toca tener suerte, ¿no?”
Era el sentir de la isla de la Palma antes del sorteo. Algo les decía que la suerte les tenía que sonreír. Tras haber pasado días de gran penuria, muchos de los vecinos de la Palma se agarraron a la esperanza de la Lotería de Navidad. Y algunos lo hicieron como si no hubiera un mañana.
Según explicó ‘La Vanguardia’, la demanda de lotería se disparó en la Palma hasta el punto que las administraciones se quedaron sin décimos. En muchos casos, tuvieron que llamar a la península para que les enviaran más números de la lotería.
Y es que las ventas en las administraciones de la Península se duplicaron, e incluso triplicaron, desde el comienzo de la erupción.
“Aquí hemos triplicado las ventas desde que explotó el volcán. Han venido compradores locales, pero también turistas”, decía Alfonso Cabrera, encargado de la Administración de Loterías Tajurgo, en declaraciones para ‘La Vanguardia’.
El número más buscado en La Palma no ha tocado
Y es que fueron muchos los que se lanzaron a por un número en concreto. Querían el 19.921. ¿El por qué? Porque era la fecha de la erupción del volcán de la Palma.
Lo más curioso de todo fue que el número se agotó a las pocas semanas de la erupción del volcán. El número ya no estaba, pero no solo en la isla de la Palma. Pues el décimo había tenido salida en otros núcleos como Cataluña o Madrid.
La curiosa anécdota va más allá, pues en Terrassa (Cataluña) los números se agotaron en cuestión de horas. Tal como destaca ‘ABC’, en la ciudad catalana se llegaron a agotar los 1.710 números que salieron a la venta.