El coronavirus sigue estando muy presente en nuestro día a día. Aunque la situación haya mejorado de forma importante, la aparición de nuevas variantes puede volver a poner en riesgo al mundo. De ahí, la última petición de las autoridades sanitarias.
Han hecho un llamamiento a todos aquellos que resultaron contagiados de ómicron entre diciembre y enero pasado. Los infectados contaban con dos vacunas y había dudas sobre la conveniencia de administrarse la de refuerzo.
Algunos expertos sostienen que lo adecuado sería esperar a comprobar la evolución del coronavirus durante las próximas semanas. Sin embargo, desde el Ministerio de Sanidad tienen claro que lo más conveniente sería darse esa tercera dosis. Consideran que la población estaría mucho más protegida y dispondrían de la suficiente inmunidad en caso de volver a contagiarse.
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A los infectados por ómicron, que fueron un alto porcentaje de ciudadanos, se les recomendó esperar un tiempo antes de recibir el tercer pinchazo. En concreto se habló de medio año. Pretendían dar un margen de unos cinco meses para comprobar cómo se comportaba la pandemia y cómo afectaba la nueva variante.
Tampoco tenía demasiado sentido la vacuna en estos pacientes, ya que contaban con una inmunidad natural. Pero transcurrido este tiempo, ya no disponen de esas defensas que aporta el virus.
"A los mayores de 18 años, los animamos, sin ningún tipo de duda, a recibir esa tercera dosis", apunta la Sociedad Española de Medicina Preventiva. Explican que a medida que pasa el tiempo "hay un proceso por el que los anticuerpos caen, y aunque existe una inmunidad celular presente, es difícil de medir".
Sostienen que hay informes y estudios que avalan la tercera dosis. "Ese pinchazo de refuerzo está absolutamente recomendado después de haber pasado la enfermedad. Merece mucho la pena ponérselo", recuerdan.
Pero también hay expertos contrarios a la tercera vacuna contra el coronavirus. Uno de ellos es el catedrático de Inmunología de la Universidad de Valladolid, Alfredo Corell. En su opinión, "en general, no creo que haya que ponérsela".
Defiende que "aquellos que puedan tener riesgo o que convivan con familiares vulnerables, sí. Pienso que ciudadanos sanos, menores de 60, sin complicaciones, no tienen por qué ponérsela".
Señala que en principio no les vendría mal. En todo caso les generaría "sobre todo respuesta de anticuerpos. Pero esto no les asegura que, en caso de encontrarse con otra variante, no la cojan".
Corell pone el ejemplo de lo ocurrido con ómicron. En donde pese a estar la gente inmunizada fueron muchos los que acabaron contagiados.
El coronavirus vuelve a atacar con fuerza
El coronavirus vuelve a golpear con fuerza en algunos países. Es el caso de China, que ya ha confirmado el primer caso del sublinaje de ómicron BA.2, la BA.1.12.1, y que también ya tiene presencia en Estados Unidos.
En el país asiático la situación resulta bastante preocupante si tenemos en cuenta los últimos datos conocidos. Hay una oleada de rebrotes, con cifras de positivos que no se habían visto desde el comienzo de la pandemia.
Esta subvariante es hasta un 27% más contagiosa que la ómicron BA.2. Así lo recoge un estudio del Centro chino para el Control y la Prevención de Enfermedades.
En España, de momento, no han saltado las alarmas. Se han administrado casi 95 millones de dosis. El 52% de la población dispone de la dosis de refuerzo contra el coronavirus.
La única preocupación se centra en el grupo de mayores de 60 años. La incidencia se ha disparado, mientras que en los centros escolares también se han producido casos de forma recurrente.