Acostumbrarnos a andar con mascarilla ha sido uno de los mayores desafíos que como ciudadanos hemos tenido que afrontar durante esta pandemia.
Sin embargo, el reto se ha complicado aún más para las personas que, además, usan gafas. Y es que impedir que los lentes se empañen mientras usamos la mascarilla parece misión imposible.
No obstante, parece ser que este efecto natural que se produce por la diferencia de temperatura entre el ambiente y la superficie del cristal, además de ser incómodo y molesto, resulta peligroso y preocupante.
No solo porque el vaho nos limita la visibilidad, sino porque este fenómeno podría servir para indicarnos que llevamos la mascarilla mal puesta.
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¿Por qué es preocupante que se empañen las gafas al usar la mascarilla?
Un experto científico nos acaba de advertir sobre por qué debemos preocuparnos si se nos empañan las gafas al usar mascarilla.
Según ha señalado el profesor de ingeniería mecánica en la Universidad Estatal de Colorado, John Volckens, este fenómeno nos estaría advirtiendo de que llevamos el tapabocas mal puesto.
Desde el inicio de la crisis del coronavirus, los expertos han insistido en la importancia de utilizar las mascarillas correctamente para asegurar su efectividad. Para ello, el elemento debe estar bien ajustado a la cara, impidiendo la salida de cualquier partícula de aire procedente de la boca o la nariz.
Por esta razón, si se te empañan las gafas debes preocuparte, puesto que significa que el aire «se escapa por la parte superior de la mascarilla, por el puente de la nariz», ha señalado John Volckens en el 'Wall Street Journal'.
De esta forma, el experto nos invita a seguir una serie de consejos para ajustar bien la mascarilla antes de optar por los famosos trucos y consejos que nos han vendido para evitar que aparezca vaho en las gafas.
Desde utilizar jabón sobre los cristales hasta colocar una tirita sobre la nariz para evitar la salida del aire caliente, pasado por la utilización de una patata y papel de cocina.
El profesor universitario ha recomendado a las personas que no lleven gafas ponerse unas de sol antes de salir de casa para así comprobar si el aire se escapa y empaña los cristales.
«Otra buena prueba: párate frente a un espejo y exhala con fuerza. ¿Parpadeaste? Si es así, eso significa que el aire golpea tus párpados y se escapa alrededor de la mascarilla», advierte John Volckens.
La clave para llevar la mascarilla correctamente: ajustarla bien al rostro
Con esta advertencia, John Volckens ha querido profundizar en una idea en la que ya han insistido otros expertos: una mascarilla bien ajustada es fundamental para evitar la salida de aire y, por tanto, de partículas potencialmente infecciosas.
Recientemente, Antonio Blanes, director de los servicios técnicos del Consejo General de farmacéuticos, advirtió en el diario 'Nius' que tan solo una apertura de un 2% en la mascarilla puede hacer que el 50% del aire producido por el aliento salga de la mascarilla sin filtrar.
«Está claro que aunque el hueco parezca pequeño el aire que sale o que entra no es proporcional a la cantidad de aire que entra o que sale. Si la mascarilla es eficaz al 96% y hay un hueco, es salida libre. La cantidad de partículas que pueden salir y entrar es sin control», alertó el experto.
Por esta razón, muchos especialistas han insistido en qué la verdadera clave para evitar el vaho de las gafas y, además, reducir el riesgo de contagio de coronavirus, es ajustar bien la mascarilla al rostro.
La experta en salud y nutrición, Boticaria García, hace muy poco acudía como colaboradora a 'Zapeando' para explicarnos algunos de los trucos que recomiendan los americanos para aumentar el modo de ajuste de las mascarillas quirúrgicas, dado que las FPP2 tienen un ajuste mayor.
Desde usar una doble mascarilla hasta realizar un pequeño nudo como cierre lateral, pasando por el uso de un ajustador externo.
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