El conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, Chakir el Homrani, ha anunciado este sábado, 11 de julio, el confinamiento de todas las residencias de ancianos de la región sanitaria de Lleida y el Alto Pirineo y Arán.
Estas residencias ya no podrán acoger ingresos y los ancianos no recibirán visitas con el objetivo de «proteger los colectivos más vulnerables», ha dicho el conseller en declaraciones tras visitar el albergue municipal de Soses.
Además, El Homrani ha anunciado un convenio con Cruz Roja mediante el cual 25 personas voluntarias realizarán acompañamiento social ante la situación de la Covid-19.
El peor brote de coronavirus de la 'nueva normalidad'
La decisión llega una semana después del confinamiento perimetral de la comarca de El Segrià, donde se acumulan la mayoría de brotes y casos de Covid-19 detectados en los últimos días en la provincia de Lleida.
La zona está experimentando el peor brote de coronavirus desde que España entró en la 'nueva normalidad' y muchos creen que este paso es solo uno de los primeros que se tomarán hasta el confinamiento total, es decir, un confinamiento similar al de marzo y abril.
Desde el Govern catalán han asegurado en múltiples ocasiones que por el momento no se plantean ni un confinamiento selectivo de los temporeros afectados por los brotes, ni un confinamiento domiciliario para todo el mundo, aunque ya son muchas las peticiones que se han realizado respecto a ambos tipos.
Además, otros sectores habían pedido ya el confinamiento de todas las personas mayores, por ser el grupo de más riesgo. Por ahora, la Generalitat ha decidido confinar las residencias de ancianos, que entre marzo y mayo se convirtieron en el gran foco de mortalidad del coronavirus, tanto en Cataluña como en el resto de España.
Lleida dobla el número de hospitalizados por Covid-19
La provincia de Lleida, concretamente la comarca de El Segriá, ha visto como «en pocos días» se ha duplicado el número de personas ingresadas por Covid-19, según ha informado la gerente de las regiones sanitarias de Lleida y del Alto-Pirineo y Arán, Divina Farreny.
«A principios de semana había 40 y pocas personas ingresadas, hoy ya son 84, creo que no hace falta decir nada más», ha respondido tajante. El perfil de los ingresados, a diferencia de los primeros meses de pandemia, es de personas menores de 60 años. De hecho, la mitad de los ingresados tienen menos de 50 años, un hecho que facilita la recuperación de los pacientes y mejora su pronóstico, según ha informado Pere Godoy, jefe del área de epidemiología de Lleida.
Aun así, las autoridades advierten de que se prevé que los casos aumenten en los próximos días, pero valoran positivamente que se están detectando una gran cantidad de personas asintomáticas gracias a los sistemas de vigilancia y rastreo de contactos.