“Ha sido una chiquillada”. Es lo que dice el padre de una de las dos menores que este fin de semana han tenido en vilo a sus familias y a la policía en Oviedo. Julia, de 14 años, y Adriana, de 15, fueron localizadas ayer en buen estado tras 48 horas fugadas por lo que creen que podría ser un reto viral.
Lo que se sabe por ahora es que las dos adolescentes prepararon su huida, se escondieron en un garaje subterráneo y enviaron pistas falsas para despistar. Lo que aún no está claro es el motivo de la desaparición. La Policía Nacional trabaja con la hipótesis de un reto viral que está haciendo estragos en la juventud.
A finales del mes de enero desaparecieron dos chicas adolescentes durante dos días en Alcalá de Henares. La policía descubrió que se trataba del “desafío 48 horas”, un reto viral que invita a los menores a fingir su desaparición. Las autoridades creen que podría estar detrás también del caso de Julia y Andrea.
La desaparición de las chicas
Julia Alonso, una chica de 14 años de Oviedo, fue vista por última vez la tarde del viernes tras comer en casa de su abuela y visitar a una amiga. Allí se quitó el uniforme del colegio, se puso unos leggins, salió de la casa, y no la vieron más. Más tarde se comunicó con sus padres para decir que se encontraba bien.
Pero después su teléfono dejó de emitir señal y saltaron todas las alarmas, así que sus allegados denunciaron la desaparición. La tarde del sábado desapareció Adriana Romero, de 15 años y perteneciente al círculo de amigas de Julia. Familiares, amigos y policía se movilizaron para encontrar a las menores.
La Policía Nacional las encontró ayer en un portal cercano a la estación de autobuses y las devolvió a sus familiares. Según los investigadores, habían estado juntas y desaparecidas de forma voluntaria. Julia y Adriana jugaron al despiste para que no las encontraran, pero finalmente la historia acabó bien.
'Nos hacían llegar pistas falsas'
Según desvela La Nueva España, Julia desconectó los datos del móvil ante el temor a ser geolocalizada. Se escondió en el garaje subterráneo de un bloque de pisos y creó pistas falsas para despistar a su familia y a la policía. Adriana se sumó al juego diciendo a sus padres que se iba al carnaval con unas amigas.
El domingo a las 15:30 horas unos amigos de la familia de una de ellas la reconocieron en un portal y llamaron a la policía. Así finalizaban 48 horas de angustia, y las familias respiran aliviadas. “Muchas gracias a toda la gente que difundió la desaparición de mi hermana y la otra chica”, dijo el familiar de una de ellas.
Esta persona añadió que “no podemos dar más explicaciones porque están bajo órdenes de la policía”. Pero sí han afirmado que la fuga de las dos jóvenes obedeció a un plan meditado para desaparecer y despistar al operativo de búsqueda. “Nos hacían llegar pistas falsas de que estaba con un chico en Lugones”.
El desafío 48 horas
El padre de Julia se pasó la noche del viernes al sábado pateando el centro de la ciudad en busca de su hija. “Me pasé el Carnaval en la puerta de un local por si ella se encontraba por allí”, afirmó. A la búsqueda se sumaron amigos, familiares y compañeros de colegio de la menor (Los Dominicos).
Los investigadores han interrogado a las dos menores para esclarecer el motivo de su fuga, pero estas no lo han dejado claro. Los agentes piensan que puede tratarse de un reto viral de moda que invita a los menores a desaparecer durante horas. Despistando a la policía consiguen seguidores y repercusión social.
Julia negó ante la policía y sus padres haber participado en este reto, y su familia cree que se trata más bien de una chiquillada. “Le dijimos que nada de salir por la noche, y vete a saber si fue por eso”, aseguran. Aun así no descartan que el reto viral esté detrás de esta y otras desapariciones de adolescentes en España.