Ya es oficial: el toque de queda vuelve a aplicarse en España para luchar contra la quinta ola de COVID-19. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha autorizado que se vuelva a aplicar en los 32 municipios valencianos con mayor incidencia.
Con esta decisión, el toque de queda vuelve a aplicarse en España por primera vez tras decaer el estado de alarma. Además, se abre la veda para que otras comunidades que también se lo estaban planteando tomen la misma decisión.
Canarias ya ha anunciado que este jueves pedirá otro toque de queda en las islas que estén en fase 3 o 4 de alerta. El horario sería de 00:30 a 06:00. Castilla y León, por su parte, pidió que se aplicase en toda España, aunque el Gobierno ya dijo que no tenía intención de hacerlo.
Ante esta negativa, la Junta desechó la posibilidad de pedir un toque de queda regional porque en mayo ya le fue denegado. Pero ahora, con la decisión del tribunal valenciano, Castilla y León podría volver a intentar tomar la misma medida en su territorio.
En Aragón, en cambio, el Tribunal Superior de Justicia ha tumbado algunas de las restricciones impuestas por el Gobierno regional. Se trata de aquellas que afectaban a los horarios y aforos en la hostelería, después de que este sector recurriese la decisión.
Los empresarios consideran que las medidas decretadas por el Ejecutivo aragonés no eran proporcionales. Las describen como una forma de "castigar" a los aragoneses cuando los brotes que han provocado la quinta ola se han producido en otras comunidades.
Vuelve el toque de queda a Valencia y los límites a las reuniones
La Conselleria de Sanidad Universal valenciana publicó una resolución el pasado 9 de julio con nuevas restricciones. En ellas se recogía recuperar el toque de queda en las zonas con más incidencia y reducir las reuniones sociales.
Ahora, la Justicia ha dado la razón al Gobierno valenciano al considerarlas medidas "equilibradas" para luchar contra la pandemia. Considera que generan "más beneficios para el interés general que perjurios sobre otros bienes o valores de conflicto". Y añade que "cumplen el juicio constitucional de proporcionalidad".
El auto ha contado con un voto particular discrepante y puede ser recurrido en casación. Pero admite que las medidas responden al avance de la variante Delta, al crecimiento de contagios y al aumento de las hospitalizaciones. Además, pone especial interés en la "situación cercana al colapso que se está produciendo en los centros de Atención Primaria".
Así, las reuniones sociales quedarán limitadas en toda la Comunidad Valenciana a un máximo de diez personas, tanto en público como en privado.
Además, el toque de queda se aplicará de 01:00 a 06:00 durante catorce días. Ambas medidas entrarán en vigor a partir de su publicación en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).
Las localidades valencianas afectadas por el toque de queda acogen a más de un millón de personas:
- Alicante: Sant Vicenç de Raspeig
- Castellón: Benicàssim
- Valencia: Alaquàs, Alboraia, Aldaia, Almàssera, Benaguasil, Benetússer, Benifaió, Bunyol, Burjassot, Catarroja, El Puig, Gandía, L’Eliana, Meliana, Mislata, Moncada, Paterna, Picanya, Picassent, Puçol, Quart de Poblet, Requena, Riba-roja de Túria, Sedaví, Silla, Tavernes Blanques, Utiel, Valencia, Vilamarxant y Xirivella.
Tumban el cierre anticipado y la reducción de aforos en Aragón
En cambio, en Aragón, el Tribunal Superior de Justicia acaba de tumbar algunas restricciones impuestas por el Gobierno regional. Las medidas fueron recurridas por asociaciones de hosteleros, que pidieron que la comunidad se mantuviese en el nivel 1 de alerta.
Así, el juez ha acordado suspender de forma cautelar la reducción de aforos en los locales de hostelería de toda la comunidad. Según las directrices del pasado viernes, el aforo debía quedar reducido al 50 % en interiores.
Además, también queda suspendida la orden de cerrar de forma anticipada el ocio nocturno y la hostelería. Según la orden publicada la semana pasada, los locales de ambos sectores debían cerrar como muy tarde a las 23:00.
La Asociación de Locales de Ocio Nocturno lamentó que estas medidas estuviesen castigando a los aragoneses. Consideran que el problema de la situación actual no se dio en Aragón, sino en las zonas de la costa.
Así, creen que las medidas castigan a los aragoneses por unos brotes que no se produjeron en la comunidad. Por ese motivo, los empresarios creen que la "solución" pasa por ofrecerle locales "seguros" a la población. De esta forma, además, se lucha contra los botellones de los jóvenes, que se celebran sin controles y sin medidas sanitarias.