Juan Vicente Jorge Portilla, más conocido como ‘Jony’ o ‘El Cuba’, es la persona que habría causado el horror en 10 niñas menores de edad. El hombre tiene 74 años y es de origen cubano, pero vivía en Arbúcies, un municipio de Gerona.
Juan Vicente está acusado de abusar sexualmente de, como mínimo, 10 niñas menores de edad. Este verano se cumplirán tres años de su ingreso en prisión de manera provisional. El hombre lleva encarcelado en el centro penitenciario de Puig de les Basses (Gerona) desde julio de 2019.
Al cubano se le imputan cuatro delitos continuados de abuso sexual con penetración, un delito de agresión sexual en grado de tentativa y cinco delitos de abusos sexuales continuados.
El caso salió a la luz a raíz de la denuncia de los padres de una niña de la que abusó, presuntamente, cuando la menor tenía por aquel entonces siete años. El suceso tuvo lugar en casa del propio Juan Vicente y en aquel momento también se encontraban en el domicilio los padres de la menor.
Según la denuncia que interpuso la madre de la niña, ella misma vio como Juan Vicente hacía movimientos sexuales con el miembro viril destapado mientras su hija estaba tumbada en una litera. La madre de la menor pudo vestir rápidamente a la niña y huir del escenario, según señala El Punt Avui.
Tras el incidente, la familia abandonó la casa de Juan Vicente y este les fue detrás. La madre de la menor dio un empujón al hombre y acabó cayéndose por las escaleras. El cubano quedó herido de gravedad y tuvo que ser hospitalizado, ya que se rompió algunas costillas.
Juan Vicente Jorge Portilla tenía la voluntad de trabajar con niños
A raíz del incidente, los Mossos d'Esquadra abrieron una investigación a Juan Vicente Jorge Portilla. El cubano tenía 74 años y hacía más de 10 años que vivía en Arbúcies, un municipio de Gerona.
A pesar de su longeva edad, Juan Vicente vestía con un look muy juvenil. Según El Punt Avui, solía vestirse con camisetas de tirantes, y pantalones cortos y ajustados. Además, solía jugar solo en una pista de baloncesto del pueblo.
Él mismo se define en sus redes sociales como un “hombre amante de la vida” y capaz de conquistar “cosas bonitas. Buen amigo y fiel amante, ¡un cupido!”. Además, en ellas, tiene agregadas a muchas niñas menores de edad.
Juan Vicente había ido en dos ocasiones al ayuntamiento del citado municipio para ofrecer su trabajo. Al parecer, en una ocasión presentó sus servicios como voluntario para dar clases de refuerzo a los niños de la escuela. Y en otra ocasión, quiso ejercer de profesor en la escuela de adultos.
A pesar de su insistencia, el ayuntamiento declinó sus servicios. Según señala el citado medio, Juan Vicente aseguró tener la titulación de filosofía, pero jamás aportó ningún documento oficial acreditando dicha formación.
Así pues, Juan Vicente decidió montar su propio negocio: un centro de actividades y de acogida para niños en su casa. Con el fin de llamar la atención de los niños, el hombre dibujó una rayuela delante de su casa, para que los menores jugaran. Al parecer, el cubano ofrecía clases extraescolares gratuitas para niños a familias sin recursos.
Juan Vicente le decía a los niños que era brujo, por lo que podían contarle a él sus secretos más íntimos. Pero eso no es todo, parece ser que el hombre les dejaba fumar y beber alcohol en su casa.
La investigación del caso de Juan Vicente Jorge Portilla sacó a la luz el testimonio de hasta 10 niñas que habían sido víctimas de abusos sexuales por parte de él. Una de ellas, en una visita a un Centro de Atención Primaria, relató un episodio de abusos por parte de Juan Vicente donde el hombre la había golpeado con una arma.
Juan Vicente Jorge Portilla niega que abusara de la primera menor que lo denunció
Juan Vicente ha negado en los juzgados que abusara de la primera niña que lo denunció. Sin embargo, no se ha manifestado sobre todas las demás.
El hombre niega los hechos que expuso la madre y asegura que tras la denuncia hay un interés económico. Al parecer, él le explicó a la familia que guardaba 5.000 euros en su casa. El abogado que se encarga de su defensa, Bernat Pladevall, argumenta que los exámenes forenses que se le practicaron a la menor descartan que hubiera penetración, tal y como afirma la niña.
La Fiscalía pide una condena de 81 años de prisión para Juan Vicente. Aunque habrá que esperar a que se celebre el juicio para saber si, finalmente, el hombre tendrá que cumplir condena por los delitos que se le imputan.