Juan Betancor Gonzalez, abogado y exinspector de policía de 72 años, ha fallecido en el Hospital de la Paz de Madrid.
El letrado grancanario fue asaltado en su finca de Santa Brígida (Las Palmas) por un conocido. El presunto autor de los hechos le prendió fuego y lo escondió en un depósito.
La víctima fue trasladada en avión a Madrid por la gravedad de sus quemaduras, y murió horas después. La policía detuvo a Antonio, de nacionalidad caboverdiana, como presunto autor de los hechos. Se trata de la persona que Juan tenía empleada como encargado del mantenimiento de la finca.
Antonio reconoció los hechos y está previsto que hoy pase a disposición judicial acusado de un presunto delito de homicidio. Mientras, la autoridad policial sigue con la investigación y trata de esclarecer los motivos del ataque. La principal hipótesis que manejan por ahora es la de un brote psicótico.
Así ocurrió el ataque mortal
El pasado domingo, el detenido amenazó al abogado y a su esposa con un cuchillo de grandes dimensiones. Encerró a la mujer en una habitación de la que pudo salir y escapar para pedir ayuda, ya que su marido estaba en peligro. El agresor roció con gasolina a Juan y le prendió fuego.
El abogado se metió en un aljibe al verse rodeado de llamas, y el agresor aprovechó para tapar el depósito con agua. Su intención era dejar a la víctima encerrada en el pozo para que muriera ahogado. Luego abandonó la finca tranquilamente, cerrando con llave todas las puertas de la finca.
La mujer pudo dar la voz de alerta y una patrulla de la Policía Local localizó al agresor a 600 metros de la finca. El hombre admitió los hechos, y otra patrulla acudió en socorro de la víctima. Con la ayuda de la mujer y gracias a los gritos del abogado desde el aljibe, lograron localizarle con vida.
Un abogado muy conocido
El abogado fue trasladado en helicóptero a Madrid para ser tratado de las graves lesiones que presentaba. Ni los esfuerzos de los médicos especializados en quemaduras han bastado para salvarle la vida, y ha acabado falleciendo. Ahora Antonio se enfrenta a cargos por homicidio.
El detenido fue conducido a la finca de la víctima, donde durante más de dos horas estuvo reconstruyendo los hechos. Llegó en un coche patrulla acompañado por agentes de la autoridad y una comitiva judicial. El mismo coche lo devolvió después a los calabozos de la comandancia de Las Palmas.
Juan Betancor y su mujer llevaban años viviendo en la finca de Alto Gamonal, donde ocurrió el ataque. El fallecido, natural de La Isleta (Las Palmas), inició su carrera en 1972 en la Unidad de Estupefacientes de la Policía Nacional. Más tarde cursó los estudios de Derecho en la UNED.
Se colegió como abogado en 1983 y desde entonces ejerció la profesión e incluso montó su propio despacho. Estuvo al frente de casos muy célebres de homicidios y relacionados con el narcotráfico. A raíz de ello se convirtió en un abogado mediático, al que todos conocían por ir con sombrero y pajarita.
Quemaduras en el 80% del cuerpo
Juan y su mujer vivían en La Isleta pero tenían también una finca con piscina y cancha de fútbol en el Alto Gamonal. Allí acogieron hace 17 años a Antonio, un hombre al que Juan conocía desde hacía décadas y al que contrató para el mantenimiento. Antonio se había separado y había perdido su trabajo.
La confianza que unía a los dos arroja aún más incógnitas sobre las motivaciones del crimen. Los vecinos del entorno describen a Antonio como un hombre servicial que se había integrado perfectamente y siempre ayudaba a los demás. Por eso la principal hipótesis es que sufriera un brote psicótico.
Solo la pérdida de contacto con la realidad producida por un brote psicótico ayudaría a entender la salvajada cometida hacia su amigo. Juan Betancor fue brutalmente atacado y tenía quemaduras en el 80% de su cuerpo. Los médicos tendrán que aclarar si el detenido sufre algún tipo de trastorno mental.