En los últimos ha vuelto a entrar en el debate público la peligrosidad de la conocida como ' droga caníbal'. El caso del joven madrileño, que confesó haber descuartizado y haberse comido a su madre después de guardar sus restos en táppers, ha hecho que se plantee si esta pudo ser la verdadera causa del crimen y si podría llegar a repetirse
El relato de una joven, que recogía el programa Ya es Mediodía, ilustraba como esta substancia puede llegar a alterar el carácter de una persona, llegando a producir ataques de canibalismo y agresiones muy violentas. Y es que mientras estaba en los baños de una discoteca otra joven saltó hacia ella «se enganchó, me mordió la cadera», atravesándole los pantalones vaqueros y la chaqueta que llevaba.
Tres vigilantes de seguridad fueron necesarios para reducirla
Minutos antes había observado a la otra chica, de unos 18 años, sentada en un váter con un semblante disperso. Ella se preocupó por su estado: «Oye, ¿estás bien?», mientras las amigas de la agresora le confirmaban que no respondía.
De repente, saltó de la taza y se abalanzó sobre ella con gran violencia, mordiéndole en la cadera. La víctima explica que la otra joven «estaba endemoniada. Empezó a andar entre la pared y el techo y quería morder a todo el mundo». Confirma las dificultades que tuvieron tres miembros del personal de seguridad para reducirla: «No podían con ella».
Los médicos le dijeron que conocían otros casos similares
Unas horas después el ataque, la víctima comenzó a sentirse indispuesta, le entró fiebre y decidió dirigirse a un hospital. Fue en este, donde le acabaron explicando la posible causa del comportamiento de su agresora y donde le dieron un tratamiento para combatir una infección.
Los médicos, explica, conocían de otros casos de ataques y mordeduras hechas por gente que había consumido «la droga 'cloud nine'». En este sentido, afirmaba que las personas que tomaban esta droga sintética «se volvían caníbal».