John Geddert, entrenador de gimnasia, en los Juegos de Londres 2012

Se quita la vida un entrenador olímpico al que acusaban de graves delitos

John Geddert no se presentó a su proceso por 24 cargos criminales y la policía lo encontró muerto en su domicilio

Se ha suicidado John Geddert, seleccionador olímpico de gimnasia artística de Estados Unidos al que acusaban de abuso sexual y trata de personas. Su cuerpo fue encontrado la madrugada del jueves en su domicilio. Sobre él pesaban 24 graves cargos criminales por los que ya no podrá ser juzgado. 

John Geddert fue seleccionador en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y también había trabajado con el doctor Larry Nassar, a quien un tribunal condenó a cadena perpetua en 2018 por cientos de abusos sexuales.

La oficina de la Procuradora General de Michigan, Dana Nessel, confirmó la muerte de Geddert después de que la propia Nesse dictara los más de veinte delitos graves que se le imputaban. El entrenador iba a ser procesado ayer por la tarde, pero no se presentó a la cita. Horas después, Nessel emitió un comunicado: «Mi oficina ha sido notificada de que el cuerpo de John Geddert fue encontrado esta tarde después de que se hubiera quitado la vida».

La procuradora lo definió como «una forma trágica de terminar una trágica historia para todo el que estaba involucrado». Sobre Geddert pesaban varios cargos entre los que había abusos físicos y verbales y al menos un abuso sexual, trata de personas, abuso de autoridad y coacción contra múltiples víctimas menores de edad.

Geddert había sido propietario del famoso Twistars Gymnastics Club, uno de los lugares donde el doctor Larry Nassar, ex médico del equipo de gimnasia, abusó de jóvenes atletas. Nassar confesó algunas de las acusaciones y fue sentenciado a 175 años por sus décadas de abuso, pero incluso después de que fuera despedido, Geddert siguió apoyándolo.

En su testimonio al jurado en septiembre de 2016, el entrenador definió a Nassar como «un médico extremadamente profesional que va más allá por sus gimnastas». En enero de 2018, la USA Gymnastics suspendió a Geddert para «asegurar la seguridad y el bienestar de la comunidad de la gimnasia».

Poco después, varias personas denunciaron al ex entrenador y se inició una investigación en el condado de Eaton, en Michigan.  La oficina del sheriff se negó entonces a desvelar cualquier dato sobre el tipo de denuncia o cuántas personas le habían denunciado. Un año después, la fiscal general de Michigan confirmó que había abierto investigación sobre Geddert.

El caso Nassar

Lawrence Gerard Nassar fue el principal acusado de los actos criminales conocidos como el «Escándalo de abuso sexual de la Federación de Gimnasia de los Estados Unidos». Fue acusado de abusar por lo menos de 100 niñas y mujeres jóvenes, incluidas varias gimnastas olímpicas conocidas desde 1992.

Admitió al menos 10 de los cargos que se le imputaban. En julio de 2017 fue sentenciado a 60 años de cárcel por pornografía infantil, y en enero de 2018 recibió otra sentencia de 175 años tras declararse culpable de tres agresiones seuxales. La Federación de Gimnasia de los Estados Unidos fue acusada de permitir los abusos de Nassar.

Primera reacción al suicido de Geddert

La primera en reaccionar al suicidio del ex seleccionador John Geddert ha sido Aly Raisman, campeona olímpica en los Juegos de Londres 2021. Raisman se ha solidarizado con las víctimas de abusos sexuales y ha exigido una investigación independiente que respete la integridad de los menores y evite su sufrimiento.

Raisman integró el equipo de «Las Cinco Feroces» que ganó la medalla de oro, y también se hizo con el oro en ejercicio de suelo y con el bronce en barra de equilibrios. En Río 2016 ganó tres medallas más. Un año después desveló que había sido víctima de abusos sexuales por parte de Larry Nassar.

Tras conocer la noticia del suicio del ex entrenador, ha dicho: «Como menor de edad en el equipo nacional, a menudo tenía que viajar bajo la suspensión de la Federación de Gimnasia de Estados Unidos. Entre los adultos responsables estaba John Geddert. Para una organización que ha afirmado durante los últimos 15 años que la seguridad de los atletas es la prioridad número 1, es imposible imaginar un fracaso mayor».