La muerte de Iza, una mujer embarazada de 30 años a la que se le negó el aborto, a pesar de que el feto presentaba graves anomalías, ha soliviantado a Polonia. Y es que miles de personas se manifestaron el sábado 6 de noviembre a lo largo y ancho del país contra la ley del aborto.
Iza murió en septiembre a causa de un shock séptico tras el rechazo a interrumpir el embarazo de un hospital de Pszczyna, ciudad ubicada al sur del país.
Tras lo sucedido, los polacos se han echado a las calles de Varsovia y otras cerca de 80 ciudades de Polonia. Querían protestar contra la dura ley del aborto vigente. Y en estas protestas se han coreado lemas como "ni una más" o "podría haber sido yo".
Numerosas concentraciones en Polonia tras la muerte de Iza
En Varsovia, la concentración ha dado inicio en las cercanías de la sede del Tribunal Constitucional y ha terminado tres horas más tarde frente al Ministerio de Sanidad. Las pancartas ha sido numerosas y rezaban mensajes como "su corazón seguía latiendo, podría haber vivido. Asesinos, no nos callarán o derechos de las mujeres, derechos humanos".
Al inicio de la gran protesta había una pancarta con la frase "tenéis sangre en las manos" y fotografías de Iza, la embarazada fallecida. Además, tras pedirlo los convocantes, en ningún caso se han mostrado banderas ni siglas políticas.
Jolanta Budzowska, la abogada de la familia de Iza, ha culpado de la muerte a la ley del aborto. Y es que el personal sanitario rechazó interrumpir el embarazo ni para salvar la vida de la propia Iza.
Esta mujer fue al hospital tras 22 semanas de gestación por la rotura de la placenta y pérdida de líquido amniótico. El problema es que el personal médico esperó a certificar la muerte del feto antes de hacerle un aborto. Y cuando el feto perdió la vida no se pudo evitar que la mujer sufriera un shock séptico.
Confrontación política por la polémica 'ley antiaborto'
El Constitucional sentenció en 2020 la inconstitucionalidad de los abortos en el caso de malformaciones congénitas irreversibles, lo que provocó numerosas protestas. Ahora, solo es legal el aborto si hay riesgo para la vida de la madre. También en casos de embarazo por un acto ilegal como la violación o el incesto.
Esta ley ha puesto sobre la mesa el debate de la legalización del aborto en Polonia. Y es que hasta ahora solo se admiten las citadas tres excepciones.
Por contra, los políticos de la oposición están llevando cabo duras críticas al gobierno. La eurodiputada Sylwia Spurek (Los Verdes), afirmó que la muerte de la mujer reflejó que el fallo tuvo un efecto "escalofriante" en el personal médico.
El caso "muestra cuánto están en peligro las mujeres en Polonia", aseguró Spurek, que es vicepresidenta de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo. "Hoy existe una opresión institucional sistémica de las mujeres en Polonia", se lamentaba.
Barbara Nowacka, política del parlamento de la Coalición Cívica de oposición, criticó el "efecto paralizador de una ley cruel. Sin alma y sin esperanza que pone la vida de un feto que no tuvo oportunidad de sobrevivir por encima de la vida de una mujer con experiencia de vida. Su felicidad, planes, sueños, educación, familia".
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