Iván Toribio, de 29 años, era un joven alegre, trabajador y que se llevaba bien con todo el mundo. El 16 de febrero de 2020 apareció muerto a golpes y puñaladas en un piso okupado de Anchuelo (Madrid). Hoy arranca el juicio por el asesinato de Iván, y en el banquillo de los acusados se sientan un hombre y una mujer.
En torno al caso planean aún algunas dudas, como por qué asesinaron a Iván de una forma tan brutal. Momentos antes de la tragedia, los vecinos denunciaron ruidos por una pelea en el inmueble. La Guardia Civil encontró el cuerpo sin vida del joven e inició una investigación plagada de dificultades.
La primera hipótesis fue que Iván vivía en el piso okupado y debía dinero a quien le había conseguido el piso. Pero su familia lo negó rotundamente, y aseguró que aquella no era la residencia de Iván. El juicio que hoy empieza en la Audiencia Provincial de Madrid pretende arrojar luz a este caso tan oscuro.
Adolfo y Libertad, los acusados
Tras dos años de dudas y sospechas, el juicio del crimen de Anchuelo pretende resolver la muerte de Iván Toribio. Descartada la hipótesis de la deuda, la investigación se centró en esclarecer el papel de los dos implicados en el asesinato y los motivos del crimen. De hecho, no han sido los únicos sospechosos.
Después del crimen, la policía arrestó a dos personas que estaban presentes cuando mataron a Iván. Les acusaron de asesinato y estuvieron en prisión provisional, pero la investigación demostró que eran inocentes. Ahora declararán como testigos, pero no están imputados por el asesinato de Iván.
Fue un mes y medio después cuando detuvieron a las dos personas que ahora están en la cárcel, y que se enfrentan a la acusación de asesinato. Se llaman Adolfo y Libertad, pero no ha trascendido ni la edad, ni su profesión, ni la relación que tenían con Iván. El secreto de las actuaciones ha teñido el caso de misterio.
Por qué lo hicieron
Y así, entre la incertidumbre y la angustia, la familia de Iván lleva dos años deseando saber por fin la verdad. “Le invitaron a un cumpleaños o algo así, fueron a por él directamente, le asesinaron por sorpresa”, dice el hermano de la víctima a El Español. Según afirma Adán, siguen sin saber por qué lo hicieron.
â¶ï¸ VÍDEO: Hallan a Adrián, el joven de 25 años desaparecido misteriosamente junto a su coche
Niega que estuviera metido en temas de drogas, ya que “lo desmintió la Guardia Civil”. Hay otras tres personas que fueron detenidas como presuntos encubridores, pero no está claro que vayan a declarar en el juicio. La gran esperanza de los familiares de Iván es que el juicio ayude a entender por fin lo que ocurrió.
La muerte de Iván sumió a su familia en una gran desolación, y solo hallaron consuelo en la oleada de solidaridad de su entorno. Recibieron una avalancha de mensajes de gente de Madrid y de Alcalá, expresando su apoyo y su dolor. Es en ese entorno donde se siguen preguntando por qué Iván, y qué pudo pasar.
Iván 'el extremeño', un joven muy querido
Iván, al que todos conocían como “el extremeño”, tenía 29 años y era natural de Alcuéscar (Cáceres). Hace cuatro años salió de su pueblo en busca de un futuro mejor, y acabó recalando en el municipio madrileño de Anchuelo. Allí se instaló dos semanas antes de que el trágico suceso segara su vida.
El joven cacereño encontró trabajo en un restaurante de Alcalá de Henares y empezó una nueva vida con la máxima ilusión. Además de Adán tenía otra hermana, y muchos tíos y primos que le querían como un hijo. Según afirman los que le conocieron, era un joven que se hacía querer y no tenía enemigos.
Dice su hermano que “tenía amigos de todos los colores y religiones, se llevaba bien con todo el mundo, trabajaba muy bien y era muy profesional”. Los dos llevaron un bar juntos “y era una máquina, tenía clientes que venían solo por él”. Según explica, en su trabajo de Madrid seguían preguntando por él cuando lo dejó.