El juzgado de guardia de Murcia ha dejado libre con cargos y sin pasaporte a un hombre contra el que han sido abiertas diligencias por un presunto delito de intento de homicidio después de que un amigo suyo cayera al vacío desde una altura equivalente a cuatro pisos en un edificio de esa capital.
Como consecuencia de la caída, este último sufrió múltiples lesiones de las que fue atendido primero en el hospital Reina Sofía y luego en el Virgen de la Arrixaca.
La Policía Nacional detuvo al investigado cuando declaraba como testigo al tratarse de la última persona que había estado con el herido en el domicilio de este consumiendo alcohol.
Ese cambio de la condición de testigo a la de detenido se produjo al apreciar los agentes que incurría en contradicciones, más perceptibles al comparar lo que decía con las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona.
Mientras que aseguraba que abandonó la vivienda sin llevarse nada del amigo que caería al vacío, las imágenes lo registraban llevando al hombro la mochila de este, identificada en las fotografías por su madre y su novia.
A los policías también les extrañó que volviera al día siguiente a la vivienda, porque según le dijo a la madre del amigo quería coger las llaves del coche y las de su casa, que se había dejado olvidadas allí, y que no lo hiciera esa misma noche, lo que trató de justificar asegurando que su no regresó a por ellas era porque estaba ebrio.
Otro dato tenido en cuenta por los investigadores es que el ruido que escucharon unos vecinos, que coincidirían con el impacto del cuerpo del inquilino de la casa contra el suelo, se produjo antes de que se viera al amigo en las imágenes salir del edificio.
Tampoco escapó a los agentes que desde el teléfono móvil del hombre que resultó herido se envió un mensaje a su exsuegra a Rusia en el momento en el que él estaba inconsciente en el hospital.
El investigado, de nacionalidad ucraniana, deberá personarse quincenalmente en el juzgado.