Al menos 25 personas han muerto, 3 se encuentran desaparecidas y otras dos han resultado heridas de gravedad este viernes a última hora tras estrellarse un avión de la Fuerza Aérea de Ucrania en el noreste del país.
El viceministro del Interior, Anton Gueraschenko, ha indicado que la aeronave era un avión de transporte militar Antonov An-26 y ha informado de que uno de los motores de la aeronave falló, aunque la causa del accidente sigue sin confirmación oficial. Se espera que se habrá una investigación para aclarar lo sucedido, una vez se encuentren las cajas negras.
Dos supervivientes gravemente heridos que se cree que saltaron del avión han sido rescatados de los restos en la ciudad de Chuhuiv en la región de Kharkiv, ha explicado la autoridad local. En un principio se buscaban a otras tres personas desaparecidas pero que finalmente se habrían confirmado su fallecimiento.
Aunque en un primer momento se creía que en el avión viajaban 28 personas, se ha confirmado que solo 27 iban a bordo, ya que uno de los estudiantes había perdido el vuelo. Siete de los viajeros eran miembros de la tripulación y el resto eran cadetes de la Universidad Nacional de Jarkov Iván Kozhedub de la Fuerza Aérea de Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha anunciado que viajará el sábado al lugar de los hechos para ofrecer apoyo a las víctimas y familiares.
Por su parte, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, que había visitado por primera vez el país desde que asumiera su cargo esta semana, ha expresado sus condolencias a los familiares de los fallecidos en el «trágico accidente» y al presidente ucraniano a través de Twitter.