El incendio forestal que se declaró en 2019 en la zona de Barchín del Hoyo (Cuenca), que quemó 2.822 hectáreas de terreno, fue provocado deliberadamente por un temporero para ocultar el cadáver del hombre que lo había contratado para recolectar romero, al que supuestamente había matado.
Así se ha descubierto en el desarrollo de las investigaciones que han llevado a cabo el Seprona de la Guardia Civil y el cuerpo de agentes medioambientales para esclarecer las causas del incendio forestal que sucedió el 31 de julio de 2019 en Valverdejo, y que afectó a 2.822 hectáreas de masa forestal ubicadas en los términos municipales de esta localidad y de los también municipios conquenses de Gabaldón, Barchín del Hoyo y Piqueras del Castillo.
La investigación de guardias civiles y agentes medioambientales, desarrollada en la denominada operación 'Barcho', ha aportado indicios suficientes para establecer que el incendio fue provocado por un trabajador temporero que recolectaba romero en la zona, con el fin de ocultar el cadáver del hombre que lo había contratado para esta labor, al que supuestamente había matado, según ha informado este lunes en una nota de prensa la Guardia Civil.
En busca y captura un temporero por supuesto homicidio
En este sentido, ha indicado que -de forma paralela- la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca desarrolló otra operación policial llamada 'Soken', para esclarecer la muerte de este hombre de nacionalidad ecuatoriana, que estaba afincado en Cardenete (Cuenca) y desapareció en julio de 2019, y cuyo cadáver fue encontrado en septiembre bajo unas piedras en el término municipal de Gabaldón.
Los investigadores trabajaron con la hipótesis de que la desaparición de D.H.C.L. había sido forzada, y centraron sus pesquisas en la localidad de Motilla del Palancar (Cuenca), donde tenía una vivienda en la que alojaba a trabajadores temporeros que tenía contratados para recolectar romero por la zona.
Los indicios apuntaban a que podría haber muerto violentamente y a que el autor del homicidio era un encargado de nacionalidad maliense, que había desaparecido de la vivienda junto con otros dos temporeros de origen africano.
Estos dos hombres fueron detenidos y puestos a disposición judicial en agosto y en noviembre de 2019, mientras que el encargado y presunto autor del homicidio y del incendio forestal se encuentra huido, y hay dictada contra él una orden internacional de detención, ha indicado la Guardia Civil.