El vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado, ha asegurado que el cierre perimetral de Madrid que se ha llevado a cabo este puente de Todos los Santos es un «balón de oxígeno» para la economía madrileña y apuesta por llevarlo de forma continuada hasta finales de noviembre.
En una entrevista en 'TVE', recogida por Europa Press, el dirigente madrileño ha reconocido que él no hubiera aprobado las mismas medidas que ha tomado la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, contra la pandemia porque considera que habría que haber cerrado la Comunidad «sin dejar este hueco de tres días en mitad de la semana que lo que hace es confundir».
«Yo sería partidario de extender este cierre perimetral de la Comunidad hasta finales de noviembre, yo habría solicitado el estado de alarma antes, pero respeto la decisión de la presidenta porque ella tiene la última palabra en este asunto», ha declarado, al tiempo que ha defendido que a pesar de esto es su «obligación» decir lo que piensa.
Así, ha detallado que en este puente se ha reducido la salida de madrileños hacia fuera alrededor de un 50% con respecto al año pasado pero económicamente el sector de casas rurales, hostales y hoteles ha crecido un 37% de media si se compara con el fin de semana anterior.
También el sector de la restauración el domingo de Todos los Santos subió en torno a un 17% su facturación y el sector textil, según los datos de pago con tarjetas de crédito, ha subido un 10%.
Aguado ha defendido que el cierre está ayudando a evitar la movilidad fuera de la región pero además económicamente está suponiendo «un balón de oxígeno para muchos sectores». «En este objetivo de bajar la curva al máximo para salvar la Navidad y llegar en condiciones de poder levantar alguna restricción, los deberes hay que hacerlos ahora. Por eso pido contundencia ahora», ha sostenido.
El vicepresidente madrileño quiere evitar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acabe decretando el confinamiento domiciliario. Además, en este sentido, ha criticado que el líder del Ejecutivo haya «dimitido de sus responsabilidades» y se haya convertido en un «espectador de la pandemia».
Por otro lado preguntado por las posibles discrepancias en el seno del Ejecutivo madrileño, Aguado ha sostenido que no reniega de ellas pero ha remarcado que son muchos más los puntos de acuerdo. De hecho, ha defendido que en el último año han acordado más de 1.500 asuntos en los Consejo de Gobierno.
«Puedo contar con los dedos de la mano los temas donde hay discrepancias pero entiendo que son más mediáticos y que generan más revuelo. Forman parte de un Gobierno de coalición que no es un ejército y donde ambas partes tenemos el derecho a opinar y tener nuestra propia postura», ha zanjado.