La Guardia Civil ha detenido este miércoles, 30 de junio, a un hombre acusado de haber matado a su expareja delante de sus tres hijos. Según ha informado Heraldo, los hechos han ocurrido alrededor de las 15:00 horas en un piso de la calle Ejército Español de Barbastro, en Huesca.
El hombre, de unos 40 años y de origen marroquí, habría matado a su expareja a puñaladas. Ellos vivían en el domicilio junto a los tres hijos, todos menores de edad, que han presenciado el asesinato.
Los vecinos del edificio han escuchado gritos de socorro, por lo que han dado aviso a la Guardia Civil. También se ha movilizado a los servicios sanitarios con una UVI móvil, pero no han podido hacer nada por salvar a la víctima.
Junto a ellos han llegado al lugar de los hechos varios agentes de la Policía Local, que han precintado el acceso a la casa. También han cortado el tráfico en la calle a la altura de la estación de autobuses.
El alcalde de la localidad, Fernando Torres, también se ha desplazado hasta allí y se espera una declaración institucional durante las próximas horas. La mujer era propietaria del piso, donde hacía ya tiempo que vivían. Según cuentan los vecinos, ella había iniciado los trámites de separación hace poco y quería quedarse en el piso con los tres niños.
"Era una mujer muy guapa y muy buena chica", afirma una vecina visiblemente afectada por la situación. Otra lo confirma asegurando que era "muy maja, una mujer muy educada, nunca pasaba sin decirte nada". Además, concuerdan en que lo ocurrido hoy ha sido "una barbaridad".
De momento no hay muchos más detalles sobre el caso, pero de confirmarse, sería la víctima número 23 de la violencia machista este año. Además, los tres menores se unen a una lista de niños huérfanos por la misma causa durante este año y que ya asciende hasta trece.
Los Servicios Sociales de la zona se han hecho cargo de los niños, alguno de muy corta edad. Junto a ellos, otros cuatro menores han sido víctimas de casos de violencia de género en España este año.
Muere la mujer atacada por su pareja en Salamanca
Precisamente este mismo miércoles ha fallecido la mujer que la semana pasada fue apuñalada por su pareja en Doñinos, Salamanca. Llevaba una semana en la UVI después de ser acuchillada. El agresor, por su parte, se ahorcó tras el crimen y los sanitarios no pudieron salvarle la vida.
La Guardia Civil investiga el caso como violencia de género desde el primer momento, ya que había numerosos antecedentes. El agresor tenía denuncias por esta causa desde hace 10 años con otra pareja anterior, según la Subdelegación del Gobierno.
El caso tiene muchas similitudes con el de hoy en Barbastro. La mujer de Doñinos y su agresor tenían una hija de cuatro años en común que ha quedado huérfana. Ella, además, tenía otra hija de once años, que igual que su hermana, ha quedado a cargo de familiares maternos.
El crimen, en el caso de Doñinos, también fue presenciado por un familiar. Concretamente, fue un hermano del agresor quien fue testigo del crimen después de intentar mediar entre ambos y resultar también herido.
Fue un día negro de la violencia de género en Castilla y León. Unas horas antes, un hombre había matado a otra mujer en Valladolid. Fue una hija de la víctima, testigo del asesinato, quien alertó a las autoridades.
Ella y su hermana, menor de edad, también quedaron huérfanas; y el agresor fue detenido por la Guardia Civil.