Mujer sujetando su carné de conducir

Un hombre lleva más de 190 intentos y 17 años para sacarse el carnet de conducir

Otro hombre de una población cercana 113 intentos en Polonia

Es siempre una de esas cosas que todo el mundo desearía haber hecho cuanto antes para quitársela del medio, en ocasiones un mero trámite, pero necesario para justificar la capacidad de conducción, sí, es el carnet de conducir. Una de esas certificaciones en las que quien lo ha conseguido con celeridad aprovecha para sacar pecho, mientras que en el historial de quien es tardío se convierte en una oveja negra. Si alguno se encuentra en el segundo de los casos ya tiene alguien a quien compararse, y es que un hombre polaco de 50 años suma 192 intentos en los últimos 17 años, todos ellos claro está, determinados como fracaso.

Del hombre no se conoce ni la cara ni la identidad, ya difícil sería de explicar la situación si alguien se cruza con él en las carreteras europeas, se sobreentiende que nadie querría afrontar tal situación. Lo que sí está claro es que a fuerza de voluntad no le gana nadie, y que si algo se le mete entre ceja y ceja, pues 192 intentos. 

El suceso ha ocurrido en la localidad polaca de Piotrków Trybunalski y todo comenzó en 2004, cuando el individuo se presentó al teórico de conducir informa 'Notes of Poland'. Han pasado desde entonces 17 años de intentos en los que el objetivo de sacarse la parte práctica sigue siendo un desafío. 

Unas pruebas diferentes

El proceso para sacarse el carnet de conducir no es el mismo en todo el globo, de hecho otro aspecto que varía —por el bien del bolsillo del protagonista— es que las tasas para someterse al examen no se aproximan ni por asomo a los 1.300 euros de media que costaría en España. Haciendo un cálculo rápido sería prácticamente 250.000 euros los que se habría dejado el hombre para conducir un vehículo, y qué vehículo podría haber adquirido.

España es uno de los países del mundo donde es más difícil sacarse el carnet de conducir, pero Polonia no se queda atrás en este aspecto, ya que primeramente los candidatos deben aprobar un examen teórico. Este como lo hace en nuestro territorio consiste de una parte del código de circulación, mecánica del coche, señales viales, situaciones de riesgo, diferentes tipos de vehículos y un largo etcétera que recogen los repetitivos tests.

Una vez superada esta primera fase el alumno se someterá a un temido examinador que evaluará las capacidades de conducción que posee el que se somete a la prueba. 

En Polonia no existe un límite de intentos por el que suspender y volver a presentarse. Según reportan algunos estudios del país europeo, los aprobados del teórico superan por poco el 50%, lo que ayuda a determinar que no se trata precisamente de una prueba fácil. En el práctico esta cifra llega al 40%, cuantía que tampoco representa una cifra demasiado esperanzadora.

Otros grandes conductores

Según confirman estos mismos estudios, en Polonia lo normal es que a la tercera vaya la vencida, pero tampoco es una barbaridad superar los tres intentos. Con respecto a esta información, otra persona de la misma localidad que el protagonista, suma otras 40 ocasiones. En otra localidad cercana, Opole, un candidato intenta alcanzar al héroe, y ya suma 113 intentos.

El récord del mundo esta categoría lo mantiene una mujer coreana que entró en el libro Guiness de los Récord en 2009. Después de someterse a 950 suspensos y finalmente darse por vencida en su tarea, por lo que se quedó para siempre de conducir su coche. Otro elemento que tampoco lo consiguió fue un hombre de 42 años perteneciente al Reino Unido, aunque en este caso el examen no completado fue el teórico, en el que se evaluó una friolera de 158 veces. Con estos ejemplos cercanos a la comparativa con uno mismo, lo último que se debe de perder es la esperanza.