Sonia Sainz-Maza, una vecina de Espinosa de los Monteros, en Burgos, ha muerto de cáncer sin que su médico de cabecera le diera cita en tres meses. Solo hablaba con su médico por teléfono y cuando tuvo el diagnóstico, ya era demasiado tarde. «Su médico no le tocó un pelo por si se contagiaba de coronavirus», denuncia su hermana Lydia.
Según le contaba cada día a su hermana, las molestias de Sonia empezaron con un dolor en el pie, pero enseguida perdió muchos kilos y su deterioro físico era manifiesto a la vista de todos.
«Mi hermana se ha estado muriendo al otro lado del teléfono», asegura Lydia
Pese a todo, su médico de cabecera nunca la atendió en persona, solo a través del teléfono durante tres meses. «Mi hermana se ha estado muriendo al otro lado del teléfono», asegura Lydia. «Pudo verla en unas cuantas ocasiones, pero no considero oportuno explorarla. Ni siquiera se planteó hacerle una analítica pese a que ella narraba sin cesar sus fatigas», cuenta su hermana.
Tras tres meses sufriendo inumerables dolores, en el mes de julio fue ingresada por fin en el hospital. A partir de su ingreso, le descubrieron el tumor, pero ya era tarde para realizar cualquier tratamiento. Sonia falleció justo un mes después.
El tuit de la hermana de Sonia sobre la llamada de la consejera de Sanidad
Desde la Junta de Castilla y León, la consejera de Sanidad confirmó que se va a abrir una investigación, y pidió disculpas a la familia. La hermana de Sonia Sainz-Maza ha publicado un tuit explicando que la consejera Verónica Casado se ha puesto en contacto con ella para pedirle perdón.
Los sindicatos denuncian que hay muchos casos como este en España, consecuencia de la crisis sanitaria coronavirus. La Asociación contra el Cáncer habla de una seria emergencia. Eva es otra paciente de cáncer en fase de recuperación que no puede pedir cita para hacerse una revisión. «Llevo desde el 11 de marzo esperando, me la han aplazado en dos ocasiones», afirma.