Esta semana, concretamente el pasado jueves 4 de febrero, tenía lugar el día mundial contra el cáncer. Esta enfermedad, aunque vivimos en una época marcada por la pandemia de coronavirus, sigue siendo una de las que más vidas se cobra en nuestro país. Es más, si otra cosa no ha hecho la actual situación no ha sido que aumentar el número de casos que no han sido diagnosticados y, por lo tanto, la mortalidad causada por esta enfermedad.
Y es que se han venido repitiendo a lo largo de los últimos meses los testimonios de familiares o de los propios pacientes que han confirmado que la saturación en los hospitales ha afectado a sus tratamientos. Un buen ejemplo es el de Sonia Sainz, fallecida el pasado agosto con tan solo 48 años, y cuyo caso explicaba su hermana Lydia en 'El Programa de Ana Rosa'.
Esta no dudaba en calificar a su hermana una víctima más de la pandemia y que ha perdido la vida a causa de la mala situación en los hospitales. «Es una de esas otras víctimas del covid, a las que el sistema público de Salud no ha prestado la atención que necesitaban», explicaba en el programa de Telecinco. Cree que muchos se han convertido durante estos meses en «pacientes de segunda». Es por eso que hace una petición a las autoridades, que «todos los pacientes tengas acceso a una atención sanitaria de verdad».
Sonia se sintió desatendida a lo largo de esos tres meses. «Le decía a su médico que se sentía tratada como un animal y el sistema sanitario de salud le dio la espalda», afirma su hermana Lydia.
Le llegaron a recriminar que fuera a Urgencias por qué se podía contagiar
Lydia realmente cree que si se hubieran dado otras circunstancias se podría haber hecho mucho más por la vida de su hermana. Pero la realidad es que ha tenido la mala fortuna de coger en plena pandemia «un cáncer silencioso».
Aunque eso, sí insiste en el hecho que se podría haber hecho mucho más por su hermana fallecida. Como le ha pasado a otros muchos enfermos estuvo meses sin recibir la atención médica que necesitaba. «Estuvo tres meses recibiendo atención telefónica y sin una analítica», explicaba la hermana de Sonia.
Añade que cuando recibió atención tampoco le dieron una solución a corto plazo. Su siguiente cita era en «marzo de 2021, ocho meses después y también telefónica».
Ella, desesperada, fue en varias ocasiones a las urgencias de varios hospitales, donde recibió una respuesta que no esperaba del sector sanitario. «Incluso le recriminaron a mi hermana que hubiera acudido a unas urgencias en mitad del covid porque podía contagiarse a pesar de que ella estaba describiendo unos dolores que no podía soportar, no la exploraron y le mandaron a casa», relataba Lydia
Su ingreso en el hospital fue infructuoso
También explicaba las muchas dificultades que tuvieron para conseguir que finalmente fuera hospitalizada. Y es que Lydia confirma lo mucho que tuvieron que insistir para que finalmente ingresará en el hospital el 13 de julio.
Pese a ello, ya era demasiado tarde para Sonia. Su hermana explica que acabó perdiendo la vida en el centro hospitalario solo «cuatro semanas después». Le detectaron un cáncer de colon por el que no se pudo hacer nada.
Y es por ese motivo que pide que se dejen de hacer diagnósticos telefónicos de una enfermedad tan grave como es un cáncer. «No se pueden hacer diagnósticos certeros por teléfono». Exige que «los pacientes no covid tienen que volver a ser pacientes como el resto» y cree que «nos los estamos dejando en la cuneta y a algunos como a mi hermana en los cementerios».