Playa paradisiaca

Lo que hay que hacer en España desde hoy para salvar el verano: 'Sí, es posible'

La propuesta de los expertos es muy complicada, pero no imposible

Con el 2021 ya empezado son muchos los que se plantean cómo va a ser este nuevo año, esperando que sea, sobre todo, mejor que su predecesor. La vacunación ha comenzado en España y los ciudadanos tienen la vista puesta en el próximo verano, con la esperanza de que la inmunidad de grupo permita remontar la crisis económica que ha provocado la pandemia.

«Se sigue insistiendo en que se puede obtener esta inmunidad de grupo a final de año, pero, realmente, llegaríamos tarde», advierte Joan Caylà, portavoz de la Sociedad Española de Epidemiología y presidente de la Fundación de la Unidad de Investigación en Tuberculosis de Barcelona. «El primer objetivo que tendríamos que tener claro es que deberíamos alcanzarla para junio. Para tener un verano más tranquilo y que los turistas pudieran venir. Si no trabajamos bien, no vendrán turistas. Y, si no vienen turistas a España, esto será un desastre económico ya de unas medidas descomunales», añade.

Las ventajas de lograr este objetivo antes de la temporada alta son evidentes. La duda es si es o no factible. «Los números, con la estructura sanitaria que hay en España, son asumibles», señala Caylà. «Una enfermera, si alguien le ayuda en el tema burocrático, en un día puede vacunar a mucha gente. Tardaría dos o tres minutos por vacuna», añade. Aunque destaca que no sería sencillo, el portavoz de la Sociedad Española de Epidemiología tiene claro que la prioridad absoluta debería ser llegar al mes de junio con esta cobertura vacunal del 70 por ciento.

Difícil, pero no imposible

En España esto supone administrar más de 66 millones de dosis de vacuna, dos por persona. Si se tienen en cuenta los cinco meses que van desde febrero, cuando se espera un mayor impulso de la campaña de vacunación, hasta comienzos de julio, habría que poner alrededor de 13,2 millones de vacunas mensuales, unas 440.000 vacunas diarias aproximadamente.

Lo cierto es que el número asusta, pero Joan Caylà lo ve viable. «Con los refuerzos necesarios, se trataría de que cada equipo de primaria pudiera vacunar a las personas que tiene adscritas», aunque destaca que también será «muy importante el papel de hospitales, la medicina de empresa...».

La idea de Caylà no parece tan inalcanzable, cada grupo de atención primaria con un médico y una enfermera tiene en España, por regla general, un máximo de 2.000 personas a su cargo, de las cuales tendría que vacunar a 1.400 para alcanzar una inmunidad del 70 por ciento.

Como cada persona necesita dos dosis, hay que administrar «2.800, que en cinco meses serían 18,6 al día o 130 a la semana», señala el presidente de la Fundación de la Unidad de Investigación en Tuberculosis de Barcelona. Todo ello, siempre que llegaran las dosis suficientes y «descontando las que se pondrán en hospitales y otros lugares», subraya.

Para todo ello es necesario mucha gestión y refuerzos, pero «lo importante es que en verano venga el turismo. Los sectores económicos, políticos y, por descontado, sanitarios... todo el mundo estaría interesado en conseguir esto», defiende Caylà. «Si no lo hacemos nosotros, otro lo hará y nos lamentaremos», añade.

Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García Rojas, señala que vacunar al 70 por ciento de la población antes del verano «es posible, pero es complicado».«Después del verano próximo, más bien muy adentrado el año, a lo mejor podríamos aproximarnos. Ojalá se logre antes del verano, pero fácil no va a ser», prevé este experto. «El ritmo, evidentemente, se tiene que acelerar, sobre todo las comunidades que van a al ralentí, van a un ritmo francamente mejorable», subraya.

«Estamos hablando de algo insólito: vacunar a mucha gente en un corto periodo», admite García Rojas, quien recuerda que nos hallamos ante «una vacuna difícil y una campaña complicada».

Además, señala que la complejidad es homogénea en todas las comunidades autónomas, pero hay algunas que lo han resuelto mejor que otras. Prueba de ello son los porcentajes de dosis recibidas que ya se han administrado que varían entre el 79,9 por ciento de Asturias y el 25,2 por ciento de Madrid.