La Policía Nacional investiga el asesinato de un hombre y una mujer que han aparecido enterrados en las afueras de Elche (Alicante). Las víctimas aún no han sido identificadas pero se trataría de una pareja de menos de 40 años. Estaban esposados, uno encima del otro, y son signos de haber sido torturados.
La primer hipótesis es que se trata de un doble asesinato, probablemente por un ajuste de cuentas vinculado con la delincuencia. Los cuerpos fueron hallados el pasado domingo en una zona deshabitada, en el Barranco del Grifo, en Elche. Los cadáveres presentan signos de violencia, y se está investigando como un crimen.
Los cuerpos fueron exhumados en presencia de expertos para localizar posibles pistas y encontrar a los autores. Mientras, los forenses están realizando los análisis pertinentes para tener más información sobre las circunstancias del doble crimen. La identificación podría alargarse más de lo previsto.
Cómo se produjo el hallazgo
El pasado domingo, a las tres de la tarde, un vecino de la zona que estaba paseando creyó ver un cráneo humano. Al acercarse observó más restos óseos, y dio el aviso a la policía. Los agentes confirmaron la presencia de restos humanos y pusieron en marcha el protocolo para muertes violentas.
La Policía Nacional se hizo cargo de la investigación y se solicitó la presencia de la juez de guardia y un equipo forense. En una primera inspección observaron la presencia de una mujer de unos 1,60 metros y un hombre de 1,80. Los dos parecen tener menos de 40 años, y estaban enterrados él encima de ella.
Además tenían las manos inmovilizadas con grilletes, ella con las manos por delante y él con las esposas por detrás. La primera hipótesis es que fueron esposados, torturados, ejecutados y sepultados. Los dos tenían los ojos y la boca cubiertos con cinta americana, y el hombre presentaba fracturas en mandíbula y cara.
Prioridad, identificar a las víctimas
El lunes se procedió a la exhumación de los cadáveres en presencia de expertos de la Policía Científica desplazados desde Madrid. Buscaron pruebas en el lugar del crimen para facilitar la resolución del caso y encontrar a los autores. Los forenses tendrán que determinar las circunstancias y la causa de las muertes.
En principio parece que la mujer murió asfixiada ya que la cinta americana le cubría por completo la boca y la nariz. A ambos les han tomado muestras de ADN para contrastarlas con perfiles genéticos de las bases policiales. Si las víctimas tienen antecedentes policiales será relativamente fácil identificarles.
También cotejarán las muestras con la base de personas desaparecidas para ver si existe alguna coincidencia. Además cuentan con algunos objetos personales de las víctimas, que pueden ayudar a su identificación. De momento han empezado a revisar denuncias por desaparición en la provincia desde 2019.
Cuándo se produjo el doble crimen
Pero si se trata de personas extranjeras, como suponen inicialmente, la identificación podría complicarse. Si además proceden de ambientes de delincuencia, la dificultad aumentaría y el caso podría cerrarse sin resolver. Esto es así porque en esos ambientes apenas hay denuncias, ni siquiera en el caso de desaparición.
Los agentes al mando de la investigación esperan ahora los resultados definitivos de la autopsia, así como los análisis antropológicos y toxicológicos. En un primer momento se estableció el período de las muertes entre dos años y medio y tres. Por lo tanto, el crimen se habría cometido en el primer semestre de 2019.
El hallazgo ha causado un profundo estremecimiento entre los vecinos de la zona, por lo macabro del caso. La policía espera tener todas las pruebas antes de establecer una hipótesis oficial, y pide prudencia. La juez ha decretado el secreto de las actuaciones, hasta que estas estén más avanzadas.