El barrio madrileño de Moratalaz sigue conmocionado tras conocerse el triste desenlace que ha tenido la desapareción de una de sus vecinas, a la que buscaban desde que el pasado 26 de mayo saliese de su casa y no regresara.
Macarena Correas Díaz era una mujer de 92 años que el 26 de mayo tenía cita para ir a una peluquería cercana a su casa. La mujer abandonó su domicilio de la calle Entre Arroyos por la tarde, alrededor de las 17.50 horas, para arreglarse el pelo pero su familia empezó a preocuparse porque no volvía.
Tras poner el caso en manos de los servicios de emergencias, las autoridades han buscado a Macarena desde entonces, pero este martes, 2 de junio, más de una semana después de su desaparición, se han confirmado los peores presagios: ha sido hallada sin vida.
El cuerpo ha aparecido en avanzado estado de descomposición pero sin indicios de violencia en un descampado de Moratalaz, según fuentes de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid y Emergencias de la capital.
El lugar se encuentra a un kilómetro y medio de donde fue vista por última vez y el estado del cuerpo encaja con el tiempo que lleva desaparecida, a altas temperaturas y tras el paso de varias tormentas por la zona en esta última semana.
Desaparición «muy extraña»
La sobrina de Macarena, Julia, informó hace unos días que la mujer había desaparecido de forma «muy extraña». Macarena llegó a la peluquería, donde las trabajadoras informaron de que se la veía «muy contenta» después de arreglarse el pelo tras dos meses y medio de confinamiento.
Pero tras marcharse del local no llegó hasta su casa, donde vive con su hijo. Sus familiares aseguran que la mujer se encontraba «física y mentalmente bien», que podía hacer una vida prácticamente independiente y que solo necesitaba medicamentos para controlar la tensión.
Fue precisamente su hijo quien denunció su desaparición cuando volvió por la noche de trabajar y vio que su madre no estaba en casa. Todas sus pertenencias estaban en casa, excepto el abono transporte y las llaves de casa.