Este lunes 5 de octubre se confirmaban los peores presagios para la familia de Santiago Golderas Jiménez. Este vecino de Vitoria de 43 años era encontrado sin vida en un parque de la capital alavesa casi un año después de su desaparición, el 8 de octubre de 2019.
Así lo confirmaba su hermana Nieves en declaraciones a 'elcierredigital.com'. Señalaba que la policía les había confirmado que su cuerpo había sido encontrado «signos de violencia» y que «lo encontraron en una zanja tapado con muchos ramajes y arbustos». Además añade que «todo hace pensar que falleció el mismo día que desapareció». El cuerpo llevaba encima sus llaves, cartera y teléfono móvil que han permitido su rápida identificación
Como decíamos el sufrimiento para Nieves, el resto de la familia y los amigos de Santiago empezó hace ahora casi un año. Ese 8 de octubre, Santiago había salido de su casa para sacar la basura y para tomar un café. Solo llevaba diez euros encima. «Me dijo que después venía, como siempre, y ya no volvió más», explica Nieves. Su hermana insiste en que no vio nada raro en Santiago que hiciera pensar nada raro, «era una persona normal, no tenía ningún problema mental».
Fueron meses de búsqueda donde la familia no perdió la esperanza de encontrarlo con vida. Es más sus esperanzas crecieron por un testimonio que acabaron añadiendo a la denuncia inicial de desaparición. Un hombre se acercó al portal de Nieves y tras preguntarle si era la hermana de Nieves le dijo que poco después que se colgaran los carteles de su desaparición lo había visto.
Concretamente, este testigo aseguraba haber estado con él en una casa de Peñacerrada, en Álava. «Me dijo que habían estado en una casa deshabitada, vieja, de piedra», habría asegurado. Finalmente, parece que esta fue una pista falsa pues Santiago fue encontrado apenas a un kilómetro de su casa. Este hecho además ha hecho que la familia se cuestione como fue el dispositivo de búsqueda de Santiago.
Nieves explica que ha tenido que ser ella quién muchas veces insistiera a las autoridades si habría novedades. «No me han informado de que lo hayan buscado por ningún monte, ni con los perros como se suele hacer. Nada. Me he sentido muy abandonada por las autoridades en todo este tiempo», explicaba.