Una estudiante universitaria, llamada Victorine, desapareció el pasado sábado en Isère, Francia. El cuerpo de la joven fue encontrado ayer en un arroyo de difícil acceso, confirmando los peores temores de su familia y amigos.
Tras dar parte el sábado a las 21.30 horas de la noche sus padres a la policía de la desaparición de la joven, se desplegaron dispositivos de búsqueda y se puso en marcha la investigación sobre el caso. La fiscalía calificó desde el primer momento la desaparición de la joven «preocupante».
Aunque Victorine fuese mayor de edad, su ausencia preocupó mucho a sus padres. Y es que esta universitaria de 18 años mantenía una buena relación con todos los de su entorno y no había tenido ningún problema durante el día que hubiese motivado esta marcha sin previo aviso. De hecho, su pista se perdió cuando iba de camino a su casa.
La hermana mayor de esta joven pidió ayuda el domingo en redes sociales, junto a dos imágenes de Victorine. «Esta bella joven de 18 años que es mi hermana pequeña ha desaparecido. Estaba volviendo a casa».
En la publicación también se explicaba que la última llamada realizada por su hermana fue a las siete de la tarde y que desde entonces no respondía ni a mensajes ni a llamadas, algo que puso en alerta rápidamente a su familia.
Tras una descripción de la ropa que vestía Victorine, su hermana terminaba escribiendo: «Escribo este mensaje con mucha emoción y cuento con vosotros para que la encontremos en buen estado de salud. No se trata de una fuga, no es su estilo en absoluto».
Una búsqueda con final trágico
Un grupo de voluntarios realizó una batida. Se desplegaron helicópteros, policía terrestre y perros especializados en búsqueda de personas.Se recurrió también a los buzos, que examinaron los puntos de agua como estanques y arroyos cercanos a la zona de la desaparición de la joven
Finalmente los peores presagios de quienes querían a Victorine se cumplieron este lunes. Primero los perros descubrieron junto a un arroyo las zapatillas y el bolso de mano de la joven. A pocos metros, en un lugar de difícil acceso, yacía su cuerpo sin vida.
Ahora queda esperar a que la investigación dé sus frutos y se confirme cuál fue el motivo de la muerte de esta universitaria francesa de tan solo 18 años.