Siempre se suele decir que la realidad supera a la ficción. Y está claro que es así. Buena muestra de ello es el singular caso que ahora se ha producido en nuestro país: se ha hallado a Blanca, una mujer que desapareció en León hace 25 años de forma voluntaria. Una mujer que ha estado viviendo desde entonces en Asturias bajo el nombre de Eva.
La noticia, como no podía ser de otra manera, ha causado una enorme sorpresa y alegría a sus familiares.
En 2020 se halla a Blanca
Ahora, como hemos mencionado, se ha dado con Blanca. Una mujer que ha estado viviendo desde hace tiempo en la localidad minera asturiana de Pola de Siero. Y lo ha hecho bajo la identidad de Eva, una mujer que se encargaba de cuidar niños y mascotas.
Este pasado fin de semana fue cuando se produjeron los hechos. Lo que aconteció es que los vecinos de la urbanización La Fresneda avisaron a las autoridades de que hacía días que no veían a Eva. La Policía Local se dirigió a su vivienda y, tras comprobar que la misma estaba cerrada por dentro, consiguieron forzar una de las ventanas y entrar para auxiliarla. Al hacerlo se la encontraron sola, sentada en el suelo y deshidratada. Y es que, al parecer, no podía moverse porque las piernas no le respondían.
Como no podía ser de otra manera, la trasladaron al hospital (HUCA) para que fuera atendida. Y fue intentando encontrar familiares para avisarles de lo sucedido cuando los agentes descubrieron el misterio que existía detrás de ella. No se llamaba Eva. Su nombre era Blanca y llevaba desaparecida 25 años.
La desaparición de Blanca
Blanca Otero es el nombre de la protagonista de esta noticia. Actualmente tiene 68 años y cuenta con dos hermanos (José Luis y René). Los tres nacieron en Argentina porque sus padres, oriundos del municipio leonés de Saelices de Sabero, decidieron 'hacer las Américas'. No obstante, en 1973 volvieron a España y se marcharon a vivir a ese pueblo.
Allí, Blanca intentó encontrar trabajo como maestra, que era de lo que había estado ejerciendo en Argentina. Sin embargo, como cuenta 'El Español', la situación que se estaba viviendo aquí era difícil y acabó logrando un puesto laboral en Renfe.
Ella mantenía una estrecha relación, al parecer, tanto con sus padres como con sus hermanos. No obstante, decidió dar el paso de independizarse y marcharse a vivir a León, aunque todos los fines de semana viajaba al pueblo.
No obstante, un día, Blanca desapareció. Lo hizo dejando todo atrás, tanto a sus seres queridos como a sus bienes. Fue en 1995 y ya tenía 43 años. Sin embargo, no fue hasta dos años más tarde cuando su madre no denunció lo sucedido. Y es que hasta ese momento el padre no había querido hacerlo.
La Policía comenzó a investigar y consiguieron hallarla en Gijón, pero ella manifestó que no quería tener contacto con su familia. Y hubo que respetarla por ser mayor de edad y estar en plenas facultades mentales. Su madre y uno de sus hermanos viajaron hasta la ciudad asturiana para verla, pero ella, al conocer lo sucedido, volvió a marcharse.
Desde entonces hasta ahora sus seres queridos solo habían sabido de Blanca en dos ocasiones. La primera, en 2005 cuando les mandó una carta acompañada de una foto. En esa les pedía perdón y que no la buscaran más porque iba a volver. La segunda, en 2013, cuando fue hallado un cuerpo sin vida de una mujer sin identidad en una playa de Santander. Y es que el retrato robot de la víctima hizo pensar a sus hermanos que podía ser su familiar. No obstante, afortunadamente se demostró que no lo era.
Y desde entonces hasta hoy.
Última hora sobre Blanca
Tras avisar a sus seres queridos de lo sucedido este fin de semana, uno de sus hermanos está al lado de Blanca en el citado centro hospitalario. Ella se encuentra ingresada y su pronóstico es reservado. Su madre, según 'El Español', no ha sido aún informada de su hallazgo y es que tiene 90 años y se necesita prepararla para recibir la noticia.
Además, hay que saber que las autoridades están investigando el caso. Y es que no se entiende que una persona haya podido estar más de dos décadas con otra identidad y sin la pertinente documentación. De ahí que surjan preguntas como: ¿no ha tenido ningún contrato laboral? o ¿cómo se le ha alquilado un piso sin contrato? Misterios que se irán resolviendo poco a poco.
Ahora lo importante es que ella se recupere y una vez lo haga se pueda volver a ver con sus familiares. Eso sí, no se sabe si querrá ese contacto o si, por el contrario, decidirá continuar alejada de sus suyos. Esa será su decisión.